El gremio piden la destitución del delegado Abel Rivera Rangel, ya que aseguran, se han presentado malos manejos y malversación de recursos en esta dependencia

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Ante las severas anomalías que se manejan al interior de la delegación del ISSSTE en Tabasco, por parte de su responsable, Abel Rivera Rangel, que van desde el maltrato al personal, despidos injustificados aunado a contratación de personal que no reúne las condiciones, los trabajadores del Sindicato Independiente de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, (SITISSSTE), se plantaron en las oficinas exigieron la destitución del funcionario, ya que en caso contrario, se tomaran otras medidas.
En este sentido, la dirigente de la Sección 23 de este gremio, Beatriz Alejandro Alamilla, quien encabezó este movimiento, confirmó que el 80 por ciento de la plantilla laboral, exige el cese inmediato de este servidor público, “ya que está denigrando a los compañeros, los rebaja, es déspota, pero además, dice que se encuentra bien protegido”.
Dentro de sus anomalías que se han detectado del delegado, es que “ha otorgado plazas a personas que no cumplen con el perfil, ni los requerimientos necesarios para ocupar sus puestos, además, no toman en cuenta a nuestros compañeros que sí tienen la experiencia y preparación, nos discriminan”.
Agregó que los cerca de 70 sindicalizados federales, que existen en la entidad, han sido amenazados por el delegado estatal Abel Rivera Rangel, “hemos recibido advertencias, tenemos compañeros que han sido obligados a firmar sus renuncias, porque alegan que no hay recursos para mantenerlos en esta Institución”, señaló.
“Por eso pedimos la destitución del delegado del ISSSTE, y de los funcionarios que ha designado en varias áreas, porque son personas que no cumplen con los documentos oficiales, que no tienen la preparación, ni experiencia requerida para el puesto, además que no cumplieron con el debido proceso para ser asignados”, acusó.
Acotó que la prepotencia del delegado “es de todos los días, a una servidora no me ha recibido en sus oficinas, porque no tiene tiempo, solo me cito en un café para decir que no va a cambiar y que le hagamos como queramos”.