Estableció que todas las reformas electorales que se han dado en el país, desde décadas de los 50 del siglo pasado, se deriva a mejorar lo que se realizaba

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
“El actual proceso electoral de México, sea para el bien de la República y de sus instituciones, no para nuevo caudillaje”, dejó en claro el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, al disertar una conferencia en el marco de la mesa redonda “Para Legitimar La Elección Presidencial 2018: Cultura Cívica, Transparencia y Coacción Jurídica”.
Acompañado por el presidente del INE México, consejero Lorenzo Córdova Vianello, estableció que todas las reformas electorales que se han dado en el país, desde décadas de los 50 del siglo pasado, se deriva a mejorar lo que se realizaba.
Ante un atiborrado teatro de la escuela de derecho Eduardo Alday de la UJAT, el mandatario señaló que “tenemos que apostarles a las instituciones; anoche para preparar esta intervención, releía yo el ensayo de Bobbio en el futuro de la Democracia, que le llama gobierno de hombres o gobierno de leyes, y Bobbio concluye que es gobierno de leyes”.
“La ley no tiene pasión, la ley es como sabemos, como me lo enseñaron en el libro de Trinidad García introducción al estudio de derecho, es general, impersonal y abstracta, entonces la ley es la institución por excelencia, es institucionalizar, es despersonalizar”.
Por lo cual, indicó que “hoy buena parte del sistema representativo creado en el siglo XVII, en otro estadio tecnológico, está en crisis, en el mundo es una crisis de civilización, están en crisis los partidos y dice Innerarity, un autor español que escribe la política en los tiempos de la indignación, que estamos de acuerdo en el diagnóstico, está en crisis todo, pero lo que la sociedad está buscando para corregir eso”.
“Y creo que lo dice con toda certeza y es mucho peor de lo que queremos cambiar, queremos volver a los caudillos, podemos volver al candidato independiente, al llanero solitario que gobierne, como diría González Pedrero en la biografía de López de Santana, por ejemplo, a México como país un solo hombre y no podemos retroceder, restaurar el autoritarismo del siglo XIX con nombres providenciales, ni el autoritarismo del siglo XX con partidos hegemónicos sin hegemonía”.
“Tenemos que seguir avanzando a la pluralidad, yo creí también en mucho tiempo que el agua y el aceite no se mezclan, hasta que descubrí que el agua y el aceite no se mezclan en química, pero si en políticas, y se han mezclado muchas veces”.
“Un gobierno de coalición de izquierda y derecha los referentes en los que nos formamos generacionalmente están cambiando en el mundo, pero esperemos que sea para bien, la apuesta tiene que ser por las instituciones, las personas somos importantes, pero somos pasajeras, el actual proceso electoral de México sea para el bien de la República y de sus instituciones, no para nuevo caudillaje”.