Locatarios del mercado José María Pino Suárez aseguran, que la cuesta de enero les pega severamente, pues las ventas en lo que ve del presente año, no es la adecuada, y subrayaron, que, ante el anuncio de las autoridades de poder regresar al semáforo rojo, será un verdadero golpe para todos ellos.
En un recorrido que se realizó al interior de esta central de abastos, los diversos locatarios de carne de res, verduras, pescados y hasta abarrotes, aseguraron, que las ventas no son las que se esperan, pues, a pesar de saber que en este mes de enero la situación es complicada por la llamada cuesta de enero, apenas sacan para sobrevivir.
Por ello, la señora Martina Hernández, locataria de abarrotes, aseguró, que con trabajos saca para poder comer, pero eso es normal en el primer mes de cada año, pero, advirtió, que, si la autoridad determina que se regrese a semáforo rojo, pues tendrán que cerrar y todo se viene abajo.
Todo ello, a pesar, de asegurar que, en las entradas al mercado, se encuentran gente para colocar gel antibacterial, se les solicita a todos los clientes usar el cubre bocas, respetar la sana distancia y todos los locales cuentan con su gel antibacterial, pues, dijeron, ellos cumplen con los protocolos de seguridad e higiene, y piden a las autoridades no regresar al confinamiento.
Por su parte, Jacinta Fernández, locatario de pescados y mariscos, dijo, que a pesar que se tuvo un leve repunte el año pasado, en lo que va de enero la situación es por demás complicada, y, sobre todo, si se regresa al semáforo rojo, será un severo golpe para quienes laboran en este inmueble.
Y ante esto, lanzan este llamado a la autoridad en no regresar al confinamiento, porque, muchos, ya no volverían abrir.
Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo