Lo que comenzó como un incidente sin importancia para Pemex, puede convertirse en una tragedia incontrolable. Traerán expertos norteamericanos para tratar de apagar el pozo Terra 123 ubicado en Oxicacaque, Nacajuca. El alcalde de esa comuna, Pedro Landero, acusado por los propios habitantes de solapar las anomalías de esta empresa, se presentó después de cuatro días y fue abucheado y corrido, saliendo a relucir disparos al aire. El secretario de Gobierno, Raúl Ojeda, llegó en representación del gobernador. Pemex sigue siendo quien sostiene a México con dinero y con tragedias.

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Después de minimizar el percance en el pozo Terra 123 que se incendió desde el pasado domingo en la zona de Oxiacaque, Nacajuca, con el argumento que era un desfogue, el director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil, confirmó que se salió de control este mismo miércoles por la madrugada al presentarse una explosión a cinco mil metros de este sitio, y ante el sobrevuelo que realizó el presidente Enrique Peña, se iniciaron los trabajos para sofocarlo, los cuales pueden durar hasta dos semanas y los daños económicos asciende diariamente a 600 mil dólares.
En rueda de prensa después de cinco días en donde solo señalaban a través de comunicados que era un desfogue y que no pasaba nada, este miércoles reconocieron que este tipo de accidente no se presentaba en México desde hace seis años en el pozo Kabb en la sonda de Campeche, por lo cual,  a pesar de su magnitud, negó que pueda afectar comunidades y la vida de las personas.
Mencionó que el costo de la macro pera que fue quemada es de siete millones de dólares y que aproximadamente, se pueden perder hasta 50 millones de dólares hasta lograr controlar este pozo.
En este sentido, indicó que el accidente para ello no se produjo el pasado domingo, cuando los lugareños de Oxiacaque denunciaron la quema de un pozo, sino hasta este día cuando a las cuatro y media de la mañana se presentó un accidente, por lo cual, se salió de control el mismo.
Indicó que en ese momento, el problema solo era una pequeña fuga en esta zona, pero que después de realizar los trabajos para poder controlarla, este miércoles explotó y se salió de control.
Comentó que esta obra del pozo se estaba realizando por la empresa Halliburton en un convenio con la paraestatal, en donde ellos colocaban su experiencia y tecnología y la empresa mexicana el material y el equipo humano y técnico.
Anunció que después de controlar este problema se iniciarán las investigaciones correspondientes para poder deslindar responsabilidades, si fueron los de esta empresa los responsables y hasta ellos mismos, indicando que cuenta con todo el equipo para poder responder a los intereses de los tabasqueños para apagar este pozo.
Pero todo ello paso, cuando el propio Carlos Morales Gil precisó que el presidente Enrique Peña Nieto sobrevoló la zona, que el director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, estuvo unas horas en la zona del desastre y con ello, de inmediato salieron a dar la información sobre este percance.
Indicó que hoy llegarán asesores de los Estados Unidos, de una empresa que tienen contrato de colaboración, para que los apoye en el taponamiento del Terra 123.
Explicó que para ello se tienen dos opciones; la primera que duraría cuatro a cinco semanas que sería colocar un nuevo cabezal al pozo y con ello lograr controlarlo. La segunda, de no obtener resultados positivos con la primera alternativa, lo que realizarán es eliminar todos los conductos para ahogarla y con ello poder evitar problemas, pero esto puede durar hasta ocho semanas.
De igual forma, mencionó que para ellos no existe riesgo alguno para las poblaciones cercana, como es el caso de Oxiacaque, pues alegó que él estuvo a 20 metros de la mecha y no existe riesgo alguno, por lo que aseguró que no se presentarán problemas para la seguridad de las poblaciones cercanas, donde anunció que existe una coordinación con las autoridades estatal y municipales para apoyar con todo, a los pobladores.
Se le cuestionó del porque no apagan el fuego, pues el temor de los pobladores cifra en que con un viento puede llevarlo a zonas pobladas, pues cabe recordar que la comunidad más cerca esta a kilómetro y medio, el funcionario de la paraestatal indicó que sería contraproducente, puesto que de apagar el fuego, que dijo pueden hacerlo a cualquier momento, lo que estará escapando a la superficie es gas y esto puede ser dañino para la salud, por ello se tomo esta determinación.
Morales Gil destacó que no recibieron regaño por parte del presidente, que les solicitó atender este problema y que se resuelva a la mayor brevedad posible.
También destacó que a partir de este jueves, se comenzará a limpiar la zona de la macropera para quitar todo lo que se quemó y que es inservible, hacer una revisión y con ello, iniciar las acciones para que este problema se termine.
Negó además que exista conectividad entre otros pozos, por lo cual no existe el riesgo para que puedan presentarse otros incidentes en sitios cercanos, destacando que dialogó varias veces con el mandatario estatal Arturo Núñez y el propio secretario de Gobierno, César Ojeda, y que habrá diálogo permanente para evitar mayores contratiempos.