*Por ahora, el costo de la energía eléctrica no va a subir, pero tampoco bajará.
*Hay que trabajar unidos por un mejor México y un nuevo Tabasco.
*Federación le ha dado un gran respaldo al estado, reconoce Adán Augusto López Hernández.
*Con Andrés Manuel López Obrador se está logrando la cuarta transformación del país.

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Al concluir su gira de trabajo de dos días en tres municipios de Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que debido a las condiciones de «banca rota» en que recibió la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por ahora, «no bajará» la tarifa de luz sino hasta lograr el fortalecimiento de la Empresa Productiva del Estado.
Al presidir la segunda asamblea ejidal al hilo del programa Sembrando Vida en la ranchería San Miguel Adentro Segunda Sección, municipio de Jalapa —la primera fue en la víspera en la cabecera municipal de Teapa—, el Ejecutivo Federal fue acompañado por el gobernador Adán Augusto López Hernández, así como por la secretaria y el subsecretario de Bienestar, María Luisa Albores González y Javier May Rodríguez, y la alcaldesa María Asunción Silván.
Luego de una breve intervención del mandatario estatal en la cual habló de las bondades de los programas federales en la entidad, el presidente López Obrador reiteró que el fenómeno de la inseguridad es multifactorial. Aseguró que en su desarrollo incide la desintegración familiar; reconoció que el de la inseguridad y la violencia es «un problema serio» que heredó de la administración precedente.
Sin mencionar a Genaro García Luna, el secretario de Seguridad Pública durante el sexenio del presidente Felipe Calderón y también ex colaborador en el régimen de Vicente Fox, que fuera aprehendido el lunes en Dallas, Texas, expresó que ya se está esclareciendo el origen de la violencia y la inseguridad en México.
«Hay ya noticias de cómo estaba el asunto. De cómo los encargados de garantizar la seguridad estaban trabajando al servicio de la delincuencia. Eso fue lo que detonó la situación de inseguridad en el país porque cuando no hay una frontera bien definida entre autoridad y delincuencia, cuando hay contubernio, cuando hay vinculación entre la delincuencia y la autoridad, pues entonces no hay remedio.
Pero, explicó, si se define bien la frontera, si se pinta bien la raya y no hay contubernio y no hay vinculación de la autoridad con la delincuencia, entonces se puede poner orden.
En ese marco, manifestó su confianza en garantizar la paz y la tranquilidad en el país «porque no va a ver esa complicidad que había entre delincuencia y autoridad…y de esa manera, con autoridad moral, vamos a poner orden en el país para que tengamos todos paz y tranquilidad».
Al responder a una inquietud de algunas personas que desde su lugar soltaban un tenue «¿y la luz?», el Ejecutivo Federal explicó al auditorio que en este momento no se puede bajar el precio de la tarifa eléctrica debido a la «gran deuda» con la cual recibió la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Lo que querían, denunció, era acabar con la CFE al igual como pretendían hacer con Petróleos Mexicanos. «Nos dejaron a Pemex en banca rota con una producción a la baja» de un millón 700 mil barriles cuando —recordó—, los promotores de la reforma energética aseguraban que para estas fechas México produciría tres millones de barriles diarios.
Señaló que afortunadamente ya se detuvo la caída y se estabilizó la producción de la Empresa Productiva del Estado con la actividad de 20 campos petroleros que están aumentando el rendimiento energético. «Ya resolvimos ese problema».
En cuanto a la producción de energía, refirió que «la tirada era cerrar todas las plantas» de la CFE para dejar el mercado de la luz a las empresas particulares nacionales y extranjeras. Ahora, precisó, se fortalece esa empresa. Por eso no podemos bajar el precio de la luz pero no va aumentar ni ha aumentado.
Una vez que se fortalezca la CFE, entonces sí, vamos a bajar el precio de la luz. «Les tengo que hablar así, con toda franqueza: qué se puede y qué no se puede».
En ese contexto, insistió en sostener que además de abrogar la «mal llamada» reforma educativa, también no se han registrado «gasolinazos» ni ha aumentando el precio del diésel ni del gas: «Y así vamos a seguir: vamos a ir paso a paso, poco a poco. Tenemos que ir logrando que haya crecimiento económico, que haya empleo, bienestar, paz y tranquilidad.
López Obrador también insistió en que hasta la fecha no ha habido aumento ni nuevos impuestos y, aseveró, tampoco ha crecido la deuda pública que consecutivamente los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, incrementaron a 10 billones 800 mil millones de pesos.
Informó que nada más para pagar intereses de esa enorme deuda, el gobierno federal destinó este año 600 mil millones de pesos.
«Ya no estamos pidiendo deuda, no va aumentar. Este año no aumentó ni el que viene va aumentar. Vamos a financiar el desarrollo combatiendo la corrupción y la austeridad».
Por la mañana, el presidente López Obrador se reunió en privado con autoridades del municipio de Centro y empresarios de la región. Y luego de la supervisión del programa Sembrando Vida en Jalapa, se trasladó por carretera al municipio de Minatitlán, Veracruz, donde continuaría su acostumbradas giras de cada fin de semana por la república.