*El futuro empieza hoy dijo César Camacho
*Tomó la protesta a a Erubiel Alonso Que
*No, a propuestas inalcanzables: Ex presidentes

Erwin Macario
Rumbo Nuevo
Domingo de San Eloy o San Eligio (el elegido, el preferido). Día del parto atrasado. Ayer rindió protesta el presidente número 50 del CDE priísta de Tabasco, Erubiel Alonso Que. Asistieron dos de los diez gobernadores que el PRI llevó al poder en los últimos 36 años; 17 de los 26 ex presidentes estatales de ese partido y ninguno de los participantes principales en el proceso interno donde ganó el diputado por Balancán y Tenosique. Ni Evaristo Hernández Cruz, ni Félix Eladio Sarracino ni Pedro Gutiérrez.
Entre los ex mandatarios Leandro Rovirosa Wade, faltó por su edad, aunque es casi seguro que estará en el informe del diputado federal perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa, su nieto, el próximo domingo 8; Enrique González Pedrero, por militar en la izquierda y asistir a eventos del gobierno priísta de Arturo Núñez; Manuel Gurría Ordóñez, ajeno ya a Tabasco; Roberto Madrazo Pintado, porque no fue el que puso al dirigente; Víctor Manuel Barceló Rodríguez, con mayores intereses en la izquierda; y Andrés Granier Melo, porque está preso. La inasistencia de Madrazo fue la más sentida.
Salvador Neme Castillo y José María Peralta López —el primero víctima de la traición que inició la debacle priísta— ya están muertos.
Hace poco más de nueve meses, tiempo de gestación política, el entonces dirigente estatal del PRI, Francisco Herrera, reconoció en asamblea la causa de la derrota que los hizo oposición: “Cuando el PRI ha cambiado al ritmo con la sociedad, el partido ha mantenido la conducción del poder político, cuando ha sido rebasado, la sociedad se lo ha cobrado en las urnas”.
Ese 15 de febrero de 2013, Pancho estaba lúcido, sobrio, casi abstemio: “Los priístas no buscamos en nuestra Asamblea construir un nuevo partido, buscamos incorporar las piezas que hagan falta a nuestro engranaje político, para corresponder a un partido que ha retornado a la Presidencia de la República y a una sociedad que exige eficiencia y respeto a sus derechos y libertades”.

Esa vez iban rumbo a su asamblea nacional.

Ayer, domingo de San Eloy o San Eligio, el orfebre,  que se celebra un día después de San Andrés, la asamblea de asunción inició el camino al rescate del poder que el pueblo les quitó hace un año cinco meses. “No sólo les deseo. Les auguro buenos tiempos en la política”, dijo el líder nacional César Camacho Quiroz a los priístas tabasqueños.
“El futuro empieza hoy”, había dicho al inicio de su discurso, uno de los dos únicos en el evento. El otro, naturalmente, fue el del nuevo líder estatal priísta.
El presidente del CEN del PRI tomó la protesta al nuevo dirigente Erubiel Alonso Que, al que calificó en su discurso como un político “joven y al mismo tiempo experimentado”. A los tabasqueños ofreció que la dirigencia nacional estará cerca y con frecuencia en Tabasco “porque nosotros necesitamos de ustedes”.
Entre los dos ex gobernadores asistentes, ayer domingo, estaba quien puso a Pancho Herrera y de quien se dice fue el que mayormente influyó para el cargo a Erubiel. Se le pudo haber dicho lo mismo que el dirigente Pancho Herrera  dijo en febrero:  “un compañero militante, producto genuino del Partido Revolucionario Institucional en Tabasco, dirigente juvenil, diputado local, presidente del partido y a quien acompañamos y nos dio garantía no de uno, sino de uno, otro y otro triunfo electoral, y a quien hoy su partido, el de todos, lo reconoce como delegado político en la entidad, quizás más compleja, en la zona conurbada más grande del mundo, en el Distrito Federal, a nuestro compañero de partido, ex presidente y ex gobernador, Manuel Andrade Díaz, gracias licenciado Andrade por encontrarse con nosotros”. El otro ex mandatario presente fue Enrique Priego Oropeza.
A Manuel Andrade lo llevaron directamente al presidium cuando entró acompañando a César Camacho. Se sentó a dos sillas de su presunto ahijado político. A la derecha de la secretaria del CDE, Gloria Herrera. Un grito se escuchó en el auditorio de la Sección 44 del sindicato petrolero, —que con sus guaruras secuestró el acto priísta impidiendo el acceso y atropellando a los priístas—: “Que suban a don Enrique”. Una de las edecanes, ya eterna en estos eventos del PRI y de sus anteriores gobiernos, bajó a buscar al ex gobernados Enrique Priego y fue colocado arriba.
Entre los ausentes, esta vez, se anota al doctor Jaime Mier y Terán, quien en marzo de 2012 estuvo a punto de reventar el proceso interno priísta que eligió a Jesús Alí de la Torre como candidato a gobernador. El médico era gente de Roberto Madrazo. Hoy cobra como director del Colegio de Bachilleres en el gobierno perredista de Arturo Núñez Jiménez; pero espera un pago más alto: la Secretaría de Salud.
De los 31 dirigentes estatales priístas que aún viven sólo acudieron diecisiete.  Entre ellos el saliente, chiapaneco, José Antonio Aguilar Bodegas.
Lógica política, como la de Mier y Terán, en las ausencias de los ex dirigentes priístas estatales  Pedro Jiménez León, Agapito Domínguez Lacroix, Víctor Manuel López Cruz, Andrés Manuel López Obrador y Juan José Rodríguez Prats. Los tres primeros cobran como funcionarios en el gobierno de Arturo Núñez. Los otros son líderes en Morena y el PAN.
Inexplicables y preocupantes ayer domingo de San Eloy, —a quien el papá recomendaba mucho cuidarse, cuando era pequeño— que no hallan llegado los ex dirigentes estatales Roberto Madrazo, también en calidad de gobernador; Jesús Madrazo Martínez de Escobar, el senador Humberto Mayans Canabal; Roberto Rosado Sastré, el más antiguo de los ex presidentes priístas, lo fue en la época de Manuel R. Mora, impuesto por Carlos Madrazo, en 1965; Félix Eladio Sarracino Acuña y Lico Buendía Tirado.
Tampoco hubiera asistido el recién fallecido Carlos Elías Dagdug Martínez, que presidió al PRI de 1977 A 1978.
Al primer acto de unidad en torno de esta dirigencia asistieron  los ex dirigentes estatales Francisco Herrera, Santana Magaña Izquierdo, Miguel Alberto Romero, Adrián Hernández Balboa, Gina Trujillo, Tomás Yánez Burelo, Fernando Rosas Cortés, Florizel Medina Pereznieto, Antonio Aysa Bernat, Edgard Azcuaga Cabrera, MAD, Nicolás Haddad López,  Zoyla Victoria León de Ramos,  Freddy Chablé Torrano, Rodolfo Jiménez Damasco, Pedro Reséndez Medina y Selene Mollinedo… y Aguilar Bodegas, el chiapaneco que sacó el proceso como presidente provisional. También estaba el ex dirigente cenecista Cornelio, que como su paisana Selene Mollinedo fue un “ratito” presidente del CDE, pero no aparece en la página oficial partidista, que por cierto había borrado a AMLO.
Sobre las ausencias de los participantes en el proceso interno, principalmente Evaristo Hernández Cruz, y de los otros gobernadores priístas así como ex presidentes del Comité Directivo Estatal fue cuestionado César Camacho en innecesaria rueda de prensa que ofreció al término del acto de toma de protesta de la nueva dirigencia priísta.
La conformación de la dirigencia estatal, dijo, será oportunidad para la inclusión. Defendió los asuntos que impidieron a ex gobernadores y ex dirigentes, así como a los participantes del proceso interno que hizo presidente a Erubiel Alonso Qué y dijo que el evento en el que les tomó protesta, fue un acto simbólico.
Después de la reunión con la prensa local, César Camacho, se reunió en privado con la estructura partidista, todos los diputados y todos los alcaldes priístas, todos los presidentes de los comités municipales y los ex presidentes estatales. En el evento hablaron a nombre de los alcaldes la presidente municipal de Teapa, Elda Llergo; a nombre de los legisladores Luis Rodrigo Marín Figueroa y por los ex dirigentes, Pedro Javier Reséndez Medina.
“Hoy por hoy, más que otras veces, no podemos ofertar propuestas inalcanzables que nos sigan llevando al desencanto o a la frustración; peor aún, que nos alejen, que nos distancien de la militancia”, advirtieron los ex líderes priístas en voz de Reséndez así como demandaron para la nueva acción del PRI: diálogo, consensos, interlocución, inclusión, solidaridad, unidad, cooperación, entrega, pluralidad. “Es lo que los tiempos exigen y es el camino que debemos tomar para hacer y lograr el cambio que todos deseamos para Tabasco”, escuchó Camacho Quiroz.
El 4 de mayo de 2013, su anterior visita, había oído: El PRI en Tabasco, no ha detenido ni pude detener su marcha para recuperar el poder público, lo sabemos todos (…) En la víspera de los tiempos que están por venir para el partido en Tabasco, señor Presidente, el priísmo ha aprendido la lección de la elección; muchos cuadros hay en el partido, valiosos todos; la militancia quiere un partido comprometido con la ciudadanía, que respete la ley y que construyamos juntos un mejor futuro para el priísmo y para Tabasco”.
En su discurso de ayer, el nuevo dirigente, el presidente número 50 del PRI, Erubiel Alonso había sustentado: Hoy la dinámica obliga a seguir las coordenadas que marque el Comité Ejecutivo Nacional para llegar a tiempo a la cita con nuestro destino el 2015. Lo dijimos en campaña y hoy lo vuelvo a ratificar ante todos ustedes, iremos a la competencia electoral del 2015 con los mejores cuadros, con las mejores mujeres y con los mejores jóvenes, que nos garanticen ganar la elección. No más imposiciones  ni amiguismos, es el PRI que vive su vida democrática. Nuestra principal fortaleza es la unidad al interior de nuestro partido, estructuras representadas por los mejores hombres y mujeres, por los mejores jóvenes, no hay tiempo para  distracciones ni para distractores.