José David Sánchez Plaza
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Dicen que la educación no se aprende sino se mama. Está por demás exponer que la preparación o el dinero con que cuente una persona no es garantía de tener un buen comportamiento ante la sociedad.

Es por demás preocupante, la postura que la presidenta de la mesa directiva por el mes de mayo del Congreso local, Ana Bertha Vidal adoptó en el debate que se generó entre diputados locales de su partido (PRD) y los del PRI ,en la sesión del pasado martes en que se aprobó el dictamen de la Ley de Asociaciones Público Privadas.

La legisladora perredista no guardó las formas de respeto y educación para con sus compañeros de otras fracciones parlamentarias, permitió que les gritaran, los ofendieran y que no se guardara ningún respeto hacia su persona.

De nada le sirve a la diputada Vidal Fócil ser profesionista y catedrática universitaria, si en su actuar como presidenta de la mesa directiva del Congreso local, como se dice “sacó el cobre” y permitió que a su compañera Esther Alicia Dagdug, le gritaran todo tipo de vituperios y que no se tuviera ningún respeto hacia su persona.

Se puede entender que en el debate y discusión de una Ley, -que se quiere aprobar- se puede permitir todo tipo de argumentos y exposiciones, pero cuando se deja que prevalezca la ofensa personal, ya es de preocupación.

A los diputados del PRI cuando fueron gobierno en la Cámara de Diputados local, siempre se les critico por utilizar su mayoría para aprobar iniciativas de ley enviadas por el gobernador en turno.

No debe haber ninguna crítica en que los diputados federales o locales reciban o atiendan una “línea” del gobernador en turno. Es común que en las Cámaras ya sea federal o de las entidades del país, se utilice la mayoría para aprobar propuestas gubernamentales.

Pero preocupante debe ser, cuando en el afán de dar cumplimiento a la instrucción gubernamental se hagan a un lado los principios, valores y respeto que debe existir en un parlamento.

Los gritos, ofensas y vituperios hacia la diputada priísta, Esther Alicia Dagdug en la sesión del pasado martes, fueron constantes y frecuentes, sin que Ana Bertha Vida hiciera algo para impedirlos. Una risa burlona fue lo único que hizo.

Debe haber una reflexión por parte de la legisladora Vidal Fócil e incluso de la coordinadora de la bancada del PRD, Neyda García porque no se pueden seguir presentando éste tipo de espectáculos en la llamada “tribuna más alta de Tabasco”. Los legisladores locales fueron electos por la sociedad para elaborar leyes y no para participar en un circo legislativo.

Y el diputado local también del PRD, José Sabino Herrera no guardó ningún respecto hacia la diputada local del PRI, Esther Alicia Dagdug, así no podremos avanzar y alcanzar el desarrollo que todos deseamos para Tabasco.

Lo sobresaliente
El pasado miércoles integrantes del SUTSET realizaron un plantón en Plaza la Revolución, en demanda que el alcalde, Humberto de los Santos les entregue las plazas de los trabajadores que han sido considerados por el ISSET como personas incapacitadas.

Ya son varias las ocasiones en que los directivos de ese sindicato del SUTSET, optan por la manifestación y la marcha para que se atiendan sus planteamientos y demandas laborales.

A través de un comunicado, la comuna de Centro negó que violente las leyes en contra de los derechos laborales de quienes trabajan en ese Ayuntamientos y que las personas que cuentan con su documento de incapacidad laboral , en base a la ley del ISSET, deben ser atendidos en este organismo y se les cubra su pensión, por lo que todo se encuentra en orden.

El edil Humberto de los Santos Bertruy aseguró que él está cumpliendo con la ley porque explicó que el ISSET determinó que esos trabajadores ya están dictaminados como incapacitados.

De los Santos Bertruy sostuvo que el Ayuntamiento ya cumplió con lo que le corresponde de acuerdo a la ley y ahora esos trabajadores, deben ser incluidos en los pagos que por ese concepto debe hacer el ISSET.

Lo mejor será que el Ayuntamiento, ISSET y sindicato de trabajadores, logren un acuerdo que permita dale una solución a ese problema para que los trabajadores obtengan lo que la ley les otorga.