El dirigente gremial afirmó que se está preparado para afrontar la crisis que vive el sector energético, sin afectar la economía local

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rum bo Nuevo

Deja en claro el senador y dirigente del Sindicato Petrolero, Carlos Romero Deschamp, que pese a los rumores “de mal informados o agoreros del desastre de que por la crisis económicos se despedirán a miles de trabajadores, para su desencanto, les podemos afirmar que no hay tales convenios para liquidar a miles de trabajadores petroleros”.
En este sentido y junto con el presidente Enrique Peña Nieto, y el director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, dejó a un lado todos los rumores, que desde hace unos días vinculaban un gran recorte de personal de la industria petrolera y aseguró:
Indicó que en casi ocho décadas,  Petróleos Mexicanos mantuvo dos constantes: “La fluctuante dirección de las diferentes administraciones de Pemex a lo largo de los sexenios, las que en diversos momentos llegaron a ser incluso contradictorias”.
Y la otra “que a pesar de las limitantes que la industria ha tenido a través del tiempo, el desempeño de sus trabajadores de confianza y sindicalizados le han permitido cumplir invariablemente su compromiso con el país, sin que jamás se haya siquiera preguntado alguien si por causa de ello se podía poner en riesgo la disponibilidad de crudo para la exportación o de gasolinas para el consumo en todo el territorio nacional”.
Sin embargo –aseguró- , así como hay gente que le apuestan a la descomposición del orden social e institucional para, a partir de ahí, según ellos, construir uno nuevo, “así también hay quienes insisten en su visión supuestamente progresista en demeritar a los trabajadores petroleros, argumentando que reducir su número es indispensable para mejorar el desempeño de Pemex”.

Hay convenios de trabajo
Para su desencanto, les podemos afirmar que no hay tales convenios para liquidar a miles de trabajadores petroleros.
Situaciones, todas ellas, que aunque no conllevan participación directa de los trabajadores en esta realidad, “nos comprometen a ser solidarios en la búsqueda de soluciones. Por ello, de tiempo atrás, hemos venido platicando de manera franca y transparente con nuestro Director General, Emilio Lozoya Austin, para encontrar alternativas justas que a ambas partes beneficien”.
Y anunció que confían “en usted director de Pemex, que estos difíciles momentos nos permitan demostrar al país que nuestra más alta prioridad, es fortalecer a Petróleos Mexicanos”.
Todo cambio es conmoción y expectativa, pero, sobre todo, adaptación. “Probablemente, seremos los petroleros los que más rápidamente encontremos esa adaptación. A fin de cuentas, haremos lo que siempre hemos hecho; trabajar con emoción y compromiso”.
Indicó además que “hace poco más de dos años, con su arribo a la Presidencia de la República, el país pudo constatar el gran esfuerzo de conciliación puesto en marcha para que, con el concurso de diversas fuerzas políticas, nuestro país pusiera a discusión y decidiera acerca de temas prioritarios para el avance de la Nación”.
Como en todo cambio trascendente, existen voces discordantes que preferirían el rumbo contrario.
En una democracia plena, como es la que todos aspiramos, disentir del proyecto gubernamental es, aparte del legítimo, saludable para la vida del país. La discusión de ideas permite una mejor construcción de nuestra visión de progreso. Permite, igualmente, evitar posturas intolerantes que, dada su resistencia al cambio, prefieren denostar todo intento de avance”.