Este año sí se realizará con la participación de ciudadanos, de la sección 26 del sindicato de trabajadores de Pemex

Huimanguillo
Manuel Luna Arias
Corresponsal
Con todo y que el comité organizador de la tradicional celebración en honor del Señor de la Salud en el poblado Mecatepec de Huimanguillo, no ha logrado ponerse de acuerdo en la realización de este popular evento, este año sí se realizará con la participación de ciudadanos, de la sección 26 del sindicato de trabajadores de Pemex y, sobre todo de los miles de creyentes que año con año acuden a este lugar.
Aunque se trata de un festejo puramente religioso, en el que participan más de 10 mil personas entre peregrinos y visitantes que acuden hasta los pies del Señor de la Salud a rogar por su sanidad o la de algún familiar, este año fue la sección 26 a cargo de Carlos Jiménez Hernández, quien se encargó de donar los botes de pintura y aportar el personal para la mano de obra, a fin que la Iglesia quedara lista para los festejos.
Silvia Méndez Torres, delegada municipal dijo que ve con preocupación que los días transcurren, solo queda una semana y no han sido designadas las candidatas a reina de los festejos, no se ha dado a conocer el cartel de artistas y mucho menos se han asignado los espacios comerciales ni se ha dicho bajo qué condiciones, ya que cada año, esta la única entrada económica para beneficio del poblado.
No obstante la iglesia que es el centro de la festividad y punto de reunión de los miles de peregrinos ya está completamente limpia, pintada y será escenario de la primera actividad en estos festejos tradicionales que se prolongan por casi 8 días, con la llegada de los peregrinos, que año con año vienen en una caminata desde la cabecera municipal hasta el poblado y que es alentada con cánticos y rosarios durante las casi 10 horas que dura hasta llegar al atrio.
El Señor de la Salud,  como ya es sabido, recibe la visita de miles de creyentes que acuden a pedir por su bienestar o a darle las gracias por algún favor recibido relacionado con la sanidad; la festividad incluye pernoctar en el poblado, y tomar un baño en las revolcada aguas del arroyo, donde la tradición cuenta que fue hallado la cruz con el Señor de la Salud.
Durante la celebración,  el atrio de la iglesia -despojada por malhechores de su cáliz de oro, semanas atrás-, luce repleta de peregrinos en un ir y venir en su adoración por el milagroso crucifijo.
Aquí han venido personas desahuciadas, discapacitadas o con enfermedades terminales y luego de peregrinar y pedir fervientemente al Señor de la Salud  durante los festejos, han recuperado su sanidad, indican los habitantes  mayores quienes son los más fieles devotos de esta creencia.