Organismos no gubernamentales aseguran que siete de cada 10 tabasqueños gastaran sus recursos sin medir las consecuencias, y esto será un problema severo en el siguiente año

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Con el pago de las prestaciones de fin de año, cajas de ahorra y otros incentivos llega el gasto en artículos de la temporada y hasta innecesarios, por lo cual para organismos y usuarios financieros se prevé que más del 70 por ciento vayan a “despilfarras” estos recursos y en donde la cuesta de Enero será severa y tendrán que recurrir a las Casas de Empeño para solventar un inicio de año nada prometedor.
Cuando en unas semanas un buen porcentaje de los trabajadores burócratas recibirán estas prestaciones, que en algunos casos son de hasta 100 días de salario y la Iniciativa Privada comenzara entregarla en las primeras semanas de diciembre, la Condusef así como organismos no gubernamentales aseguran que siete de cada 10 tabasqueños gastaran sus recursos sin medir las consecuencias, y esto será un problema severa en el siguiente año.
Defensores de los consumidores y usuarios de servicios financieros prevén que los trabajadores despilfarren sus prestaciones económicas de fin de año en productos y beneficios innecesarios, además de llegar al grado de endeudarse con las tarjetas de crédito.
Cabe destacar que el sector comercio tiene de expectativas para este fin de año con unas ganancias de hasta un 60 por ciento en ventas para el comercio local, miles de tabasqueños se enfrentarán al riesgo del derroche, donde los plásticos bancarios o el dinero en efectivo amenazan con agotarse antes de que finalice el maratón “Guadalupe-Reyes”.
En datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), diciembre es el mes del año en el que las personas tienen más circulante, mayor cantidad de ingresos, por el pago de los aguinaldos, lo que facilita la adquisición de nuevos productos o servicios.
En este sentido, se menciona que el mayor gasto es en el dinero de plástico, pues en las ganancias de 106 mil millones de pesos reportados por Felipe Calderón que dejo el “Buen Fin”, el 40 por ciento fueron adquiridos a crédito, equivale una deuda de aproximadamente 38.26 mil millones de pesos atribuidos a personas que compraron con dinero plástico, con el cual no se contaba.
“La  temporada alta del comercio establecido en Tabasco y en toda la República Mexicana son los meses de noviembre, diciembre y parte de enero, aunque la más importante es la última quincena de diciembre porque las ventas aumentan desde un 45 hasta 60 por ciento, la gente compra por necesidad”, declaró Jesús Manuel Raúl Soberano, delegado de la Canaco.

Evitar gastos innecesarios
Por su parte, el encargado de la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Raúl Sánchez Solana, acusó que “hoy en día, la tecnología, el libre mercado y una economía como la de México, abre las puertas a una gran variedad de productos y diversidad de servicios que van de la mano, generando que los consumidores no tomen conciencia de cuál es el producto que realmente necesitan, dando como resultado compras compulsivas”.
Aseguró que una persona es considerada comprador compulsivo cuando no compara precios, se deja guiar por sus impulsos para adquirir un producto o servicio, siente la necesidad de tener el producto porque le genera una satisfacción emocional, olvidándose de cubrir sus necesidades básicas.
Reconoció que aunque el consumo moderado es un elemento fundamental para la economía del Estado, cuando se dirige el consumo por tendencias o modas y no hacia lo que realmente es necesario, al perderse los objetivos de las compras, la principal consecuencia es el desbalance en las finanzas.

Mercadotecnia, siempre dañina
“El consumismo surge para satisfacer una necesidad y esa carencia puede ser debido a una patología de comprar y comprar o también el hecho de generar satisfacciones que nunca se han tenido, es decir el consumo en demasía o comprar poco, pero por el anhelo psicológico de un objeto que nunca se ha tenido” detalló, Luis Hernández, sociólogo egresado de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
El problema radica –explicó-  en que estamos formados en un sistema llamado capitalista que nos ha formado mentalmente en el consumo, en las compras, a través de la publicidad por la que somos bombardeados diariamente genera que terminemos creando una necesidad mental.
“El principal problema al que se enfrenta un comprador compulsivo es el endeudamiento, que termina generándole problemas en la familia, en el trabajo, en su persona y problemas de desabasto, creando un desorden en su forma de vida”, dijo.
Apuntó que un consumista no se siente satisfecho si no logra comprar cosas nuevas, de lujo, cosas presuntuosas, crea sus propias necesidades para consumir, busca formar necesidades para satisfacerlas, se vuelve un hábito del cual no te puedes deshacer.

Ahorra lo principal
“Recomendamos dividir el aguinaldo en tres partes y a presupuestar los gastos, dirigir parte una parte al pago de las deudas a corto plazo, como las tarjetas de crédito y así evitar arrastrarlas durante el 2012, otra parte invertir o ahorrarlo, en una institución que se encuentre legalmente establecida y la tercera  utilizarla para las compras navideñas”, dijo María Alejandra Merino Ferrer, delegada estatal de la Condusef.
Enfatizó que para hacer las compras navideñas y regalos se debe presupuestar, es importante hacer una lista de las personas a quienes se les obsequiará y por qué motivo le piensa regalar y así ayudar a  evitar el gasto excesivo y el  sobre endeudamiento personal.
“Antes de comprar debemos  considerar el costo-beneficio, si realmente lo necesitas, si representa un beneficio a largo plazo, analizar con cuánto dinero se dispone para hacer todas las compras que son necesarias y no gastar más de lo que se tiene, porque al adquirir la deuda, la única forma para resolverlo es pagando”, señaló.