as autoridades municipales cobran a la mano a los clandestinos los cuales se han aumentado en el gobierno de Pedro Landeros

Nacajuca
Luis Roberto Ricárdez
Corresponsal
Tras un alto índice de alcohol, que se expende en diferentes parte del municipio, ya sea de manera legal o ilegal, día con día se puede apreciar en esquinas, calles, cantinas, a estas personas que sin distinción de religión, edad o sexo, se la pasan a diario ingiriendo bebidas alcohólicas, y es que sin saberlo este tipo de persona se va destruyendo lentamente y aunque las vivencias, traumas psicológicos y sufrimiento por las que tiene que pasar  el enfermo alcohólico, son espantosas, aun a si son pocos los que quieren reconocer que ya están atrapados por este vicio, dando una mala imagen a la vez a la sociedad donde viven, siendo más de 300 los que venden de manera clandestina el alcohol en las comunidades.
Y es que estas personas ingieren este tipo de  bebidas a toda hora, que son los adornos de las carreteras y esquinas de las diferentes  ciudades, y que principalmente la mayoría no tiene familia  por lo que duermen en donde se emborrachen, problema que le causa tanto a la sociedad como a la imagen de cada municipio,  pero este pequeño problema  a las autoridades no les interesa pues en las zonas indígenas son de estos actos bochornosos se pueden apreciar gracias a las ventas de bebidas embriagantes a cualquier hora, siendo estos pueblos sin ley.
Según los registros civiles, el alcoholismo ha generado que más de un 30 por ciento de matrimonios terminen en separación, problemas que ni la Iglesia ha podido controlar representando con ello que existe una gran descomposición familiar, y que siempre en los sermones de la misas han sido tocadas por los párrocos.
Otro problema que genera el alcoholismo es el abandono de hogar,  ya que en las zonas indígenas es un 70 por ciento los problemas familiares, debido a las agresiones de que son objetos las mujeres indígenas que tienen que aguantar el maltrato de sus esposos, producto del alto índice de alcoholismo al presentarse un sin número de comercios dedicados legalmente a estos menesteres, y también a  muchos más, no legalmente que expenden  a cualquier hora, siendo las autoridades  las de propagar este vicio.
Todo esto no solo ha perjudicado al consumidor de esta bebidas embriagantes si no a sus hijos, que se llevan de las manos y que desertan de sus escuelas, maltratos a los menores, jovencitas que ante los golpes que reciben de sus madres, optan por abandonar el seno de sus hogares, y en su mayoría optan por juntarse con gentes mayores que ellas.
Ya que debido al alarmante vicio, por parte de los padres de familias, que de manera irresponsable optan por comprar una botella de aguardientes, antes que comprarle sus útiles a sus hijos, lleva a que estos dejen los planteles escolares, optando estos por caer en el problema del alcoholismo, de ahí que la deserción escolar es otro problemas que arrastran las zonas indígenas como Guatacalca, Oxiacaque, la Isla, Tucta, Tapozingo, Mazateupa, el Chiflon entre otras.
Son problemas que se asienten en las zonas de aborígenes, en donde aún existen muchos rezagos en analfabetismo, entre otros problemas que genera que las mujeres sean maltratadas de manera constante, arrojando a sus hijas e hijos a casarse de manera prematura, lo que lleva a que estos sean después parte de las estadísticas de divorcios entre jóvenes.
Hoy las autoridades tanto federales, estatales y Municipal, han optado por canalizar los recursos de apoyos a sus hijos, vía las madres de familias, ya que programas como oportunidades cuando eran cobrados por sus padres, acababan en las cantinas y el excesivo abuso de alcohol, lo que ha generado que las estadísticas de separación de matrimonios sea menos, en las zonas indígenas de este Municipio y con los programas de madres solteras los menores eran más apoyados en sus estudios.