La muerte de reses en diversos puntos del Municipio, se está presentando ante la falta de pastura, así como de recursos por parte de los ganaderos, algunos ante el temor de que se muera su hato ganadero han optado por rematar sus animales ante la ausencia de apoyos gubernamentales ante el desastre de las inundaciones.
Algunas reses mueren entre el lodo en donde después de comer la tierra se asfixian y mueren y otras mueren de flacas ya que no han comido en días, los dueños luchan y caminan kilómetros para buscar algo de pastura para darle de comer, al grado de que algunos optan por extraer la hierba de espacios públicos para darle de comer a su ganado.
Si no hay un apoyo urgente para los ganaderos estaremos ante una situación grave y en donde cientos de cabezas de ganado podrían morir advirtió el dirigente ganadero Carlos García León, tras señalar que hasta ahora son más de 100 cabezas de ganado que han fallecido a causa de la inundación, cifras que siguen creciendo.
Y es que de acuerdo al líder ganadero Carlos García León, el problema para los ganaderos es alarmante ya que prácticamente perdieron una gran parte de sus espacios de mantención del ganado ya que se perdieron cientos de hectáreas de pastizales, así como los propios semovientes, teniendo que llevar su ganado a las carreteras y zonas altas en donde hoy el ganado come tierra
Esto es una realidad y más allá de cualquier entorno político la situación es crítica y eso lo saben las autoridades las cuales deben de actuar con responsabilidad para lograr palear las necesidades que tienen los que conforman el sector que hoy tienen que pagar pastura y comida para su ganado.
Nacajuca
José Mario Domínguez
Corresponsal