Morena rumbo a 2024. Tibieza, mentira, traición y lealtad
Junio de 2022 deja experiencias para reflexionar en torno al futuro de México. Dos eventos dominicales abren brecha: el del 12 en el estado de México y en Coahuila este 26, preceden, asimismo, la celebración del cuarto aniversario del triunfo electoral del Movimiento de Regeneración Nacional, cuya base militante se unió con más de 30 […]
27 de junio de 2022

Junio de 2022 deja experiencias para reflexionar en torno al futuro de México. Dos eventos dominicales abren brecha: el del 12 en el estado de México y en Coahuila este 26, preceden, asimismo, la celebración del cuarto aniversario del triunfo electoral del Movimiento de Regeneración Nacional, cuya base militante se unió con más de 30 millones de ciudadanos para sepultar la traición, el chantaje, las medias tintas y las complicidades; y dar paso a la lealtad y unidad en torno a la palabra y acción del candidato que hoy es presidente de la República: Andrés Manuel López Obrador.
La lucha contra la corrupción y la impunidad, son reclamos históricos de la izquierda mexicana. Entonces, no es novedoso el planteamiento de la Cuarta Transformación de México sino que su aplicación desde la estructura del Poder Ejecutivo, no sólo refleja el elefante administrativo que se opone, sino que lo desnuda.
Desde 1919 cuando nace el Partido Comunista Mexicano, comienza el registro de las deslealtadas de una corriente ideológica que nació con ese siglo y con las organizaciones liberales y no reeleccionistas de los Flores Magón y Francisco I. Madero. Ese largo proceso de evolución enfrentó y descobijó a quienes eran luchadores sociales de saliva a los verdaderos héroes de la democracia en México.
La bibliografía es amplia para documentar a tiempo lo que ocurrió en los actos de junio de Morena en este siglo de pandemia y guerra: Don Pablo González Casanova, Luis Martín Guzmán, Daniel Cosío Villegas y Jesús Silvia Herzog, por citar cuatro, abonan a esclarecer mensajes y reclamos de la clase política que aspira a ser protagonista en el relevo presidencial de 2024.
Tampoco debe entenderse como nueva la vocación democrática y cercanía a los medios de comunicación del presidente López Obrador. La comunicación circulante con la que abre y cierra las semanas desde 2019, ya la había aplicado cuando fue líder estatal del PRI y, luego, del PRD: siempre con la solidaridad inagotable de Alberto Pérez Mendoza, impulsó la creación del Revolucionario Tabasqueño en el primer instituto citado y La Verdad del Sureste, después. Antes, sin embargo, ya había iniciado el camino de la transparencia y la comunicación en ensayos sobre la revolución mexicana publicado en la revista de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y, también, en «los primeros pasos» de escritor.
Rompiendo tradiciones políticas
«Un escritor no se puede repetir, pero un político sí», repite en las conferencias de prensa en las que rompe tradiciones y costumbres de la clase política convertida ahora en oposición como lo estuvo la izquierda por décadas. Una de esas rupturas que apelan a la revolución de las conciencias» es la del «tapado» y «destapado» presidencial como el paradigma que confunde a la oposición a partir de que el Ejecutivo, para responder a la prensa, denominó a los aspirantes a sucederlo, «corcholatas».
La disquisición en la cual está la opinión pública tomó fuerza a partir de la convocatoria de unidad del partido Morena. En el mismo acto del Estado de México, emergió el chantaje y una traición por venir: Marcelo Ebrard Casaubon abandonó el lugar sin avisar a los organizadores, enfundado en una camisa roja que desde su arribo al lugar desconcertó a la militancia.
Y mientras el otro convidado, Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, llamaba a la unidad y generara adhesión y simpatía del auditorio con un discurso propositivo, cuyo clímax encontró en la frase «los tiempos del señor son perfectos», una Claudia Sheinbaum adormecía a sus correligionarios con razonamientos más que tibios, alambicados y almibarados.
Lejos de la entidad que aún gobierna el PRI, en la sede de la esperanza presidencial del Partido Movimiento Ciudadano, en Jalisco, el evidente cómplice del secretario de Relaciones Exteriores, aparecía: Ricardo Monreal, el desechado por el PRI en 1997 que sacudió al país con el llamado «monrealazo» logrado gracias a los oficios políticos y de organización electoral del ahora presidente López Obrador.
Pero si el senador y ex gobernador de Zacatecas que su sucesora Amalia García Martínez, luchadora social que militó en los desaparecidos partidos Comunista Mexicano y Socialista Unificado de México, este último plataforma electoral del PRD, no quiso encarcelar como responsable de cometer afectaciones al erario de aquella entidad, descalificó el acto del domingo 12, el secretario Ebrard Casaubon comenzó a pedir «piso parejo» de una carrera aún no convocada.
“Rebelde con causa”
Doce días después, el domingo 26, los disparates reaparecieron ya amenazantes: en Francisco I. Madero, Coahuila, el senador Monreal se declaró «rebelde con causa». Sin embargo, el parafraseo del titulo de la película «Rebelde sin causa» de James Dean, lo exhibe como ignorante supino o delincuente confeso: la producción cinematográfica que puso de moda los pantalones ajustados desde su estreno en 1955, libró las manifestaciones de la juventud de expedientes judiciales en proceso. Decir lo contrario es afirmar que el ex gobernador de Zacatecas, sí tiene pasado penal.
La dupla Monreal y Ebrard revelan un temor a las encuestas cómo método partidista para elegir al candidato presidencial de Morena. Con menos ímpetu pero quizá asesorada por académicos como ella, Claudia Sheinbaum aspira a participar en la contienda con un discurso desdibujado y romántico que se vuelve somnifero cuando habla en público. La diferencia está en el gobernador con licencia de Tabasco.
Adán, el conocedor del movimiento
Nadie como Adán Augusto López Hernández para conocer las entrañas del movimiento organizado por su paisano López Obrador. Si el secretario de Relaciones Exteriores difunde fotografías y concede entrevistas a diversos medios de comunicación para recordar una presunta cercanía con el presidente López Obrador desde hace tiempo —hasta el momento no presenta el papel que jugó como representante de su padrino político en el PRI, Manuel Camacho Solis, en el Éxodo por la democracia de 1991–, el secretario de Gobernación puede presumir que dejó el senado de la República para comenzar a construir los cimientos de lo que hoy es el partido en el poder. De ahí que las lecciones de la vida no sean iguales, más si se es adicto a personalizarlo como muchas veces sucede con los políticos sin principios, convicción y conciencia. Menos en los desleales.
No es lo mismo confundir a la población con una absurda y ruin interpretación a las opiniones del presidente López Obrador en las mañaneras para autoplocamarse como «destapado», que procurar la unidad del movimiento democrático en favor de una Cuarta Transformación de México acechada por el pasado y el pensamiento neoliberal.
De ahí pues que las intervenciones de Adán Augusto López Hernández en Coahuila como la del Estado de México en estas «hora de junio», sean los más analizados por la opinión pública. Y la mayoría coincide en señalarlo como el más apegado al pensamiento lopezobradorista. Un botón de muestra resuena en los medios de comunicación convencionales y en las plataformas digitales ahora mismo:
“Aquí no es un asunto de sumisión o de rebeldía, es un asunto de entender lo que significa la Cuarta Transformación de la patria y es de estar solidarios, acompañando a Andrés Manuel López Obrador”, expresó en Francisco I. Madero.
Añadió:
“Vendrá, más temprano que tarde, el momento del relevo generacional, pero no nos equivoquemos, no es momento de debates políticos, no es momento de regatear nada, es momento de Andrés Manuel López Obrador; lo tenemos que acompañar, sin ninguna duda».
La prueba de que los zopilotes andan sueltos aparece en la memoria de los habitantes de la ciudad de México:
Al colapsar la trabe metálica del tramo elevado por donde pasaba el tren de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México en 2021, que dejó 26 personas fallecidas y más de 80 heridas, oscureció el futuro político de Marcelo Ebrard Casaubon y Claudia Sheinbaum.
En ese laberinto con salida a la traición, deslealtad y chantaje, también está Ricardo Monreal, el presunto «Rebelde con causa».
No hay que olvidar que Tabasco es la cuna de la revolución de la conciencias en México.
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo

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