Moderna venderá vacuna entre 25 y 30 dólares por dosis
La empresa estadounidense aspira a obtener beneficios con la comercialización de su inyectable, que ya está en la última fase de ensayos con humanos. «No la venderemos a precio de costo». Stephen Hoge, presidente de la farmaceútica estadounidense Moderna, reconoció así recientemente que la compañía que dirige pretender obtener beneficios con la comercialización de su […]
29 de julio de 2020

La empresa estadounidense aspira a obtener beneficios con la comercialización de su inyectable, que ya está en la última fase de ensayos con humanos.
«No la venderemos a precio de costo». Stephen Hoge, presidente de la farmaceútica estadounidense Moderna, reconoció así recientemente que la compañía que dirige pretender obtener beneficios con la comercialización de su vacuna contra el coronavirus.
Moderna ha pedido a los potenciales compradores, entre los que priorizará a los países con más ingresos por encima de los que tienen escasos recursos y entre los que estará la Unión Europea, que el precio que fijen sea de dos dígitos, según el Financial Times. Espera percibir entre 25 y 30 dólares (entre 21 y 25 euros) por dosis. Siendo de dos dosis, cada ciclo de vacunación costaría entre 50 y 60 dólares (42 y 51 euros).
La cifra es alta en comparación con la que han acordado Pfizer y BioNTech, que desarrollan juntos un proyecto en el que cada dosis costaría 19,50 dólares (16,5 euros). Y desmesurada si se compara con la que ha fijado AstraZeneca, que colabora con la Universidad de Oxford, para Alemania, Italia, Francia y Países Bajos: entre 3 y 4 dólares (2,5 y 3,4 euros) por dosis.

La tercera fase de ensayos, a finales de julio
El epidemiólogo estadounidense Anthony Fauci, colaborador del ejecutivo de Donald Trump en la gestión de la pandemia, anunció recientemente que la vacuna de Moderna entrará en la última fase de ensayos con humanos a finales de este mes de julio. Para ella se han reclutado 30.000 voluntarios de 89 zonas del país.
Una vez se obtengan los resultados de estas pruebas, si son satisfactorios se tendría que solicitar su aprobación a la autoridad reguladora. A partir de su obtención podría empezar a pensarse en su fabricación a gran escala y distribución. En esa última etapa Estados Unidos se ha asegurado un papel preponderante con su generosa financiación del proyecto, cifrada en 955 millones de dólares (unos 812,5 millones de euros).

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