Por Ferdusi Bastar Mérito
Rumbo Nuevo
Hoy, 25 de mayo, llego a mis primeros noventa años de edad. Pero si sumo los noventa de Marta, la complacencia de mis ojos, el gran lujo de mi corazón, la dulce compañera que acompasa mis días, pues ya hablamos de 180 años de feliz existencia.
Y vaya que son los primeros 90 años de una vida afortunada y feliz. Feliz, con Duchi y Juanita, los mejores y más cariñosos hijos del mundo. Feliz con una familia unida, solidaria y fraterna, y feliz con una cauda de amigos, hermanos más que amigos, que a diario me fortalecen y hacen sentir la alegría asistir a este maravilloso banquete que es la vida.
Y si hay un creador, debe haber un creador, agradecerle cumplidamente tanta ventura y felicidad, y que en el trayecto de la senda podamos repetir con Nervo: “Vida nada me debes, vida estamos en paz!”, pero cantando aquella sentida tonada: “Gracias a la vida, que me ha dado tanto”