Miran con suspicacia la retirada rusa
Para entrar al Palacio Potocki, una joya de la arquitectura ucraniana, hay que identificarse, pasar entre soldados armados y abrirse paso debajo de unos andamios. Todo eso para ver paredes vacías. La vida recuperó algo de normalidad en Leópolis, en el oeste de Ucrania, desde que las tropas rusas salieron de la región de Kiev […]
17 de mayo de 2022

Para entrar al Palacio Potocki, una joya de la arquitectura ucraniana, hay que identificarse, pasar entre soldados armados y abrirse paso debajo de unos andamios. Todo eso para ver paredes vacías. La vida recuperó algo de normalidad en Leópolis, en el oeste de Ucrania, desde que las tropas rusas salieron de la región de Kiev para concentrar su ofensiva en el sur y este del país.
Pero los museos en la autoproclamada capital cultural siguen temerosos de que los invasores destruyan la cultura ucraniana como lo han hecho con los poblados.

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