Heberto Taracena Ruiz
El deseo posible
es y será
replicar tu reflejo
espontaneo, común.
No fijarte en el cuadro
de la pared, inmóvil.
Cumplir exactamente
a la medida
del amor que proyectas.
Ni un milímetro más
en el ropaje.
Entenderte
a ciencia cierta
para no contrariarte.
Horma
en que el ser
de la forma
se acurruque.
Hablar,
callar,
a una voz.
Que palabas no falten
ni pasen de la raya.
Que el silencio cobije
diez sentidos.
Tu reflejo, sin plagio,
exacto, nada más…
Cunduacán, Tab., a 9 de junio de 2022