Heberto Taracena Ruiz
Hay sensaciones
personales
y sociales,
encubiertas
en máscaras
de circunstancias;
cuyo principio y fin
es apretar
el cuerpo colectivo
de pies a cabeza.
Y dentro de ese todo
al individuo.
Las circunstancias
participan
del comportamiento
humano
de noche a sol.
Las sensaciones
roen el lado flaco
para engordar
ejerciendo dominio.
No buscan
el Talón de Aquiles;
antes, allá donde hallan
flaqueza
ablandan ánimos.
No confundirlas
con circunstancias
que a decir del filósofo
José Ortega y Gasset
van con el yo soy yo…
Tamañas compañías
nos retan incesantes
para elegir
entre lo bueno y malo
a nuestro arbitrio.
Muy contrario el hastío
que da la sensación
de escondernos
en lo más recóndito
de nosotros.
A tal hondura
que pudieran ahogarse
las mejores ideas.
Y conste que no tienes
por qué forzar
ocupaciones
o dejarte abrasar
en caliente
por la molicie
de frías rutinas.
Adáptate
a estas sensaciones
de la pandemia;
ya pasarán, la nave,
pese a todo,
tú la transportas
al puerto
según qué entreveas…
Cunduacán, Tab., a 13 de mayo de 2020