Heberto Taracena Ruiz
Reproducir mensajes
inapropiados,
puede bajar
a prácticas
de inconsecuencias.
Hacerlo no pide
una pizca
de análisis.
El índice
presiona en derechura
de un reflejo
incondicionado
y ya.
Reproducir puede
tergiverzar informes:
torceduras ajenas
cebadas
por la tecnología.
Ésta adolece
de Ética,
a partir de no usarse
por sí misma.
Es el consumidor
único quien da cuenta
de su benevolencia
o malevolencia.
Pero los hábitos
pudieran
ser camisas de fuerza
que transcriben,
delirantes,
personas distraídas
quienes suben en alto
trascendidos
a tientas
y sin ninguna verificación.
Si hubiese un ápice
de reparo en ello,
decenas de mensajes
dejarían
de reenviarse.
En tanto,
proliferan
casi que como no
queriendo la cosa:
-¿alguna semejanza
con la pandemia?
-No para tanto.
Dirían quienes
entretienen bostezos
dizque tal vez
por simple
o ácido aburrimiento.
Cunduacán, Tab.,a 16 de mayo de 2020