Minipoemario lunar: QUÉ SIGUE III (PRESAS)
Heberto Taracena Ruiz Al paso de bordos y drenes, vinieron las presas a embalsar el agua corriente de la sierra, para que la Chontalpa se resguardara -como era de esperarse- dado el caso. Por supuesto que en ciertos espacios nativos del agua, los avecindados no debían radicarse. Del decreto -que descansa en la paz de […]
21 de octubre de 2020

Heberto Taracena Ruiz

Al paso de bordos
y drenes,
vinieron las presas
a embalsar el agua
corriente de la sierra,
para que la Chontalpa
se resguardara
-como era de esperarse-
dado el caso.

Por supuesto
que en ciertos espacios
nativos del agua,
los avecindados
no debían radicarse.

Del decreto
-que descansa en la paz
de los archivos-,
nada de nada
difundieron
instancias de gobierno.
A punto que,
al son de crecimiento
poblacional,
casi bajiales
fueron habitados
por décadas
sin ningún documento
regulatorio.
Vaya, hasta planteles
escolares
se edificaron
sobre el mismo cimiento
de irregularidades.
Lógico,
las inundaciones
cumplieron su ley
y, año tras año,
crecieron
damnificados
empequeñeciendo
su dignidad.
Niños,
a partir del modelo familiar,
y autoridades
con fotos
y despensas en ristre.
Por si fuera poco,
la presas,
-embalses de un volumen
impresionante-,
fueron manejadas
a conveniencia…
Y al agua de lluvia
de aquí
con el agua por desfogue
al mismo tiempo,
replicaron
el estribillo
de que sobran palabras
para ahogarse.

-No volverá a pasar,
declaró el Presidente.
¿Quién hablará en el próximo
gobierno?

Cunduacán, Tab., a 16 de octubre de 2020

Compartir: