Heberto Taracena Ruiz
¿Qué pasará
la primera quincena
de agosto 2020
con el comportamiento
del Covid 19?
¿Y con el nuestro propio?
No se avizora
a cortos días
un horizonte de anclaje,
por más esfuerzo
institucional
evidente;
en tanto la otra parte,
la social,
ande del tingo al tango.

Y no se trata
de degradar a nadie
y menos de oscilar
colgados
en el gancho
común y corriente
de que
porque somos humanos;
excusa tan gastada
que no da para más.

La reflexión llama
a capítulo
a cientos de personas
sin estima.

No es, por supuesto,
echar culpas
a quién sabe,
en abstracto,
para seguir
en las mismas
y cuyas consecuencias
aludidas a todos
se hacen polvo.

La emergencia
galopante,
conduce a callejones
intrincados.
No será el pesimismo
el cuenco lavatorio
y cuentimenos
la autodegradación.
Verdad es que
en esta contingencia
el gran vacío social
ha hecho
acto de presencia
por donde usted y yo
giremos la mirada.
Mirada de que ya
se hace inaplazable
levantarla.

Cunduacán, Tab., a 21 de julio de 2020