Minipoemario Lunar: PUERTAS CERRADAS
Heberto Taracena Ruiz ¡Uf!, con este calor… y algunas puertas cerradas. Hay personas que eligen enclaustrarse a cuarenta y cinco grados antes de recibir un candidato. La acción no ofende por ninguna parte. Asoma el colindante y toca la puerta a modo que pueda escucharse hasta la cocina. Y nada de nada. La puerta rechina, […]
10 de mayo de 2021

Heberto Taracena Ruiz

¡Uf!, con este calor…
y algunas puertas
cerradas.

Hay personas que eligen
enclaustrarse
a cuarenta y cinco grados
antes de recibir
un candidato.
La acción no ofende
por ninguna parte.

Asoma el colindante
y toca la puerta
a modo que pueda
escucharse
hasta la cocina.
Y nada de nada.
La puerta rechina,
herméticamente sellada.

El vecino inquiere,
preocupado
que por la salud
familiar
de quienes ocupan
la vivienda.
Y a toda respuesta
escucha:
-Pensé se tratara
de un candidato,
-sin agraviar
lo presente-.
La sonrisa
no se hace esperar
de una y otra cara
sin apariencias
que, dicen, engañan.

-¿Cómo imaginaste
pudiera visitarte
un candidato?
La respuesta
va a boca de jarro:
-Por la canción
que cada uno
difunde a su nombre…
-Bastante el calor
para asarse más-.
Entre plática y plática,
el vecindario abre
o cierra sus puertas.
Candidatos tienen
qué aguantar de veras.
entendiendo,
más vale,
que no todas
las puertas abiertas
consumarán votos
por obra y gracia
de su presencia.

Las puertas resuenan
de calor
o tal vez de coraje
y desencanto.

Cunduacán, Tab., a 8 de mayo de 2021.

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