Minipoemario Lunar: OLVIDO
Heberto Taracena Ruiz Nadie se aprovisiona de roperos gigantes, para guardar las prendas, en orden, -una a una-, de todas sus vivencias. Que cuantas se almacenan, el tiempo anota en su libreta de pétalos copiosos. Aun pretendiendo retener vivencias según su impacto, por razones de sanidad mental van desfilando al canal del olvido, en justo […]
9 de enero de 2023

Heberto Taracena Ruiz

Nadie se aprovisiona
de roperos gigantes,
para guardar las prendas,
en orden,
-una a una-,
de todas sus vivencias.

Que cuantas se almacenan,
el tiempo anota
en su libreta
de pétalos copiosos.

Aun pretendiendo
retener vivencias
según su impacto,
por razones
de sanidad mental
van desfilando
al canal del olvido,
en justo porcentaje
que permite
reacomodarse
para seguir avante.

Así el valor
y capacidad
de la vida,
hasta para las mentes
bien dotadas.

El olvido es terapia
gradual
que tranquiliza,
paulatina.
Hay que tomarlo
por sobre resistencias
amargas
que hacen las veces
de barreras
pretendiendo estancarlo
a costa de suspiros
insondables.

En el transcurso,
olvidar es un acto
de enmienda
que a corto plazo
sana con eficacia,
y viaja en compañía
de la resignación.

En el tiempo hay estantes
aun para el olvido.

Cunduacán, Tab., a 8 de enero de 2023.

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