Heberto Taracena Ruiz
Cuando en la vida pública
va la negociación,
¿por qué encajarle
acento peyorativo?
¿Por qué desvirtuarla?
¿Por sus usos y abusos?
¿Es que acaso no todos
los actos del hombre
llevan un componente
mínimo de ética?
Ajá:
compromiso es cordón
que en cualesquiera escalas
del ente social
desata puertas,
una por una…
Abrirlas ya es tarea
de a de veras,
al forjar convicciones
que, sin embargo,
pueden adolecer
de metal firme.
Las reglas verifican
su alto y ancho
en todos sentidos,
casi desde que vemos
la luz del parto,
sin parpadeos.
Tanto,
que suele hacerse
la llamada
de que ignorarlas
no excusan
su cumplimiento.
Aja:
Es humano derecho
adquirir el salario
cumplimentando horas
trabajadas,
con el añadido
de sus prestaciones.
Cosa diferente
a llevar una vida
parasitaria
incrustada a empresas
o patrones
Estados-Municipios.
Ello así,
absorbiendo recursos
de servicios públicos
que, de ordinario,
han sido lastimados
severamente
en su capacidad
moral y económica
de sufragar puntuales.
Cunduacán, Tab., a 19 de julio de 2020