Minipoemario Lunar: LUNA Y SOL
Heberto Taracena Ruiz De la luna se ha escrito y seguirá escribiéndose que arrulla y emociona. No bastan las palabras. Que, por si sola, la luna es el poema inacabado, aún en procedimiento de trazarse. En su temperatura empolla lo viejo y nuevo que halla en nidales de amor. No cumple años y celebra su […]
27 de junio de 2022

Heberto Taracena Ruiz

De la luna se ha escrito
y seguirá escribiéndose
que arrulla y emociona.

No bastan las palabras.
Que, por si sola,
la luna es el poema
inacabado,
aún en procedimiento
de trazarse.

En su temperatura
empolla
lo viejo y nuevo que halla
en nidales de amor.

No cumple años
y celebra su ciclo
menstrual,
extraordinario,
ovulando períodos
y pasiones.

Su discreción atrae
a persona y pareja,
por propia iniciativa
de recipientes.

Ella no coquetea
con ojos vehementes.

Ni provoca a que abran
ventanas a su encuentro.

Son éstos quienes toman
de la luna
aires para desearse.

El sol aúpa, fresco,
y hace de la mañana
despertar atrayente.

Permite que la tierra
lo escudriñe
en círculo que sube
a una febricidad
de medio día,
diluviana.

Nada qué hablar
con los enamorados.

Así y todo,
luna y sol simbolizan
la pareja
real que no obstruye
su misión de alumbrar;
dividiendo, en el tiempo,
las veinticuatro horas.

Cunduacán, Tab.,a 25 de junio de 2022

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