Heberto Taracena Ruiz
De lugares comunes
se tupen
innumerables sendas
rectas o entrecruzadas.
Desde el hombre
a la hormiga,
entre otros seres,
no precisan
poner los pies
en la cabeza;
partiendo que el sujeto
vivo
se hace y desarrolla
en movimiento
espontaneo,
reconstruyendo
términos paralelos
de la muerte
a la vida,
o inversamente.
Sobre y debajo
de paso dado
yacen inscritas
mil y una historias.
Ninguna nueva,
por cierto,
pero sus datos
personales
esparcen líneas
en cartas-semilleros
a la medida
de la curiosidad.
El orden, fertiliza;
el desorden,
esteriliza:
y según actitudes
ahí es por donde nacen
y crecen
deseos
de insistir en la marca
de las huellas
o dejarlas palmar.
Los caminos estaban,
los caminos están
repletos de lugares
comunes,
por qué no entrecruzados,
y es el hombre
y la hormiga
quienes eligen
en qué talante
e insistencia
habrán de recorrerlos.
Cunduacán, Tab., a 18 de agosto de 2022