Heberto Taracena Ruiz
¿Cómo plantear asunto
tan delicado,
como es llevar la mano
al necesitado?
Que procuren los hijos
por sus padres.
Que respondan los padres
de sus hijos.
¿Por qué el gobierno?

¿Es que el gobierno es padre
de los padres
y de los hijos?

Las generalidades pulverizan
intenciones
por muy benevolentes.

El tema es movedizo
y denota
gran sensibilidad.
Tan de azogue,
que resulta imposible
capturarlo,
por muy generosos
que fueran
agentes bienhechores.

Cuando se busca
como si o no queriendo
suplantar
deberes de los hijos;
cuando al vástago
de los padres
alimenta el gobierno:
-sin quitar para nada
sentimientos filántropos-,
pueden ciertos valores
atrofiarse.

Ver a personas
adultas
a cargo
de instituciones
y desamparadas
por descendientes.
Ver a menores
de edad
becados
pero abandonados
por sus progenitores…
No hace pareja
con la dignidad.

Aún es tiemplo
de verificar
y en su caso
rectificar.

No esperemos balances
cuando la vida diaria
saca a flote evidencias
que degradan programas
íntimamente humanos.

Cunduacán, Tab., a 1 de julio de 2020