Minipoemario Lunar: EMPATÍA
Heberto Taracena Ruiz Todos hemos recorrido el mismo trecho. CIPIAN CABRERA JASSO. De la vida pulimos una franja al repasar la holgura que le ocupemos… Nadie habrá de cubrirla en su totalidad. La vida no empezó cuando nacimos -obvio-: podemos ser continuación si decidimos andarla a plenitud. La encontramos pletórica de sinsabores y sabores que […]
23 de septiembre de 2020

Heberto Taracena Ruiz

Todos hemos recorrido el mismo trecho.
CIPIAN CABRERA JASSO.

De la vida pulimos una franja
al repasar la holgura
que le ocupemos…
Nadie habrá de cubrirla
en su totalidad.
La vida no empezó
cuando nacimos
-obvio-:
podemos ser continuación
si decidimos
andarla a plenitud.
La encontramos pletórica
de sinsabores y sabores
que le dan atractivas
tonalidades.

Con una franja es suficiente
si al explorarla
aplicamos la quinta de sentidos
y el sentido común.

Para alcanzar cierto nivel
hay que cumplir
con el imperativo categórico
de elevar la empatía…

Hacer la vida a nuestro modo
entraña
apuntalar las franjas
del camino.

Nos unirá la sangre
y el trato que del día
entrelacemos
con quienes cohabitemos.

Hay una traba
que no da punto de reposo:
la antipatía,
el polo opuesto
que teniendo lo suyo,
ejerce una atracción
silenciosa,
sobre cada viviente.

La vida no se mide por años
informales,
sino por lo que logra
lado a lado:
en la empatía.

Ser y estar
en toda la extensión,
de pieza en pieza.

Cunduacán, Tab., a 21 de septiembre de 2020

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