Minipoemario lunar: EDUCACIÓN Y PANDEMIA III
Heberto Taracena Ruiz Cuéntase que en el pueblo adolescente-joven no daba pie con bola a la hora de elegir estudios de carrera. Sus padres, de ordinario, le inquirían a partir de muestrario con tipos altibajos, que sobre poco mas o menos transitaban ahí. La lista no era larga, por cierto. El menos apurado era el […]
3 de septiembre de 2020

Heberto Taracena Ruiz

Cuéntase que en el pueblo
adolescente-joven
no daba pie con bola
a la hora de elegir
estudios de carrera.

Sus padres, de ordinario,
le inquirían
a partir de muestrario
con tipos altibajos,
que sobre poco mas
o menos
transitaban ahí.

La lista no era larga,
por cierto.

El menos apurado
era el pupilo.

Pero los padres,
a veces cual matracas
se veían
en la necesidad
de aturdir al muchacho
entre la espada y la pared.

-Hijo, decían,
nadie más sino tú
has de llevar las riendas
de la cabalgadura;
y si al trotar el paso
caes de ancas,
abajo te cachamos…

(Lo que parece común
no lo es
por el hecho
de repetirse
en el claustro hogareño
o la vida cotidiana).

Es común porque pone
ante los ojos
frente al común de todos
los sentidos,
hechos
en que,
ejercida la misma profesión
resultados difieren
por x o por y.
Unos de boca en boca,
atrayendo.
Estotros desbocados,
rechazando.

Educación y crianza,
¿dónde estaban?

Cunduacán, Tab., a 1 de agosto de 2020

Compartir: