Heberto Taracena Ruiz
La vida no es materia
guardada en la mochila
de la escuela,
que puedas repasar
al pie de la letra.

El hecho
de que la vida misma
sea compleja,
clava soportes
que la justifican.
Asimilando
que la complejidad
no es muro inabordable
de hoy y para siempre.

Tú eres el hacedor,
-la hacedora-
que irá por puntos
intermedios,
sin viceversa.
Ve: las contrariedades
serán alentadoras
en cada lance.

Por estación,
la vida ofrece gamas
de previsiones
y provisiones,
de donde escoges,
a tu conciencia,
entresacando riesgos
y responsabilidades.

Habrá esquinazos,
enfrenones
en el trayecto
de lo inesperado,
que de ninguna suerte
son juegos
de la no comprendida
adolescencia.

Siempre,
pese a ello,
será tiempo
de hacer del tiempo
tu paralelo;
consciente de que
todavía
con las paradas
que resulten,
nada estará
por truncarse
en humores
antojadizos.

Órale, que si entiendes
las circunstancias
que para todo
acompañan
al ser humano,
escrutarás las vida
en lo que vale.
Única condición:
que le des
y ocupes tu lugar.

Cunduacán, Tab., a 16 de julio de 2020