Minipoemario lunar: CUESTIÓN
Heberto Taracena Ruiz La confusión ¿nos paraliza?, ¿nos acelera? ¡Grave cuestión! No es de modelos en consonancias con el talante tradicional que a chorros copian extravagancias. Surge de impactos apabullantes nada factibles de asimilar. Agrio alimento que al organismo tiende irritar. La confusión no es trance llano de recorrer, habida cuenta de que no estábamos […]
2 de julio de 2020

Heberto Taracena Ruiz

La confusión ¿nos paraliza?,
¿nos acelera?
¡Grave cuestión!
No es de modelos
en consonancias
con el talante tradicional
que a chorros copian
extravagancias.
Surge de impactos
apabullantes
nada factibles de asimilar.
Agrio alimento
que al organismo
tiende irritar.

La confusión
no es trance llano
de recorrer,
habida cuenta
de que no estábamos
capacidades
para asumir
las impresiones
denominadas
Coronavirus.
Cruda verdad
que a nadie exenta
a ras del mundo.

Pues en el orbe
nadie acopiaba
antiveneno
que neutralice
la enfermedad:
es entendible que nos tomase
desprevenidos
y barajarse medicamentos
a toda prisa.

Así, de golpe, la confusión
tiende a llevarnos
por dos extremos:
¿nos paraliza?, ¿nos acelera?

Es entendible…
Pero en el tiro
de su transcurso
la vida exige
definiciones
bien acordadas,
de gobernantes
y gobernados.
Ni más ni menos.

Si la parálisis avasalla
no quedaría
sino atenerse
a que la pandemia
nos reventara
de mano en mano.

Si, de otro modo,
nos acelera
la confusión,
tenemos ¡ea!
qué refrenarla;
si no queremos
que proliferen
padecimientos
al por mayor.

Cunduacán, Tab., a 30 de junio de 2020

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