Minipoemario Lunar: CUERPO DE TABASCO II
Heberto Taracena Ruiz Loable, de una parte, que instancias de gobierno respondan, ipso facto, al impacto de las inundaciones: ¡nuestro cuerpo es de agua! Menos mal que faltando cuarto para las doce la información genere expectativas de cuyas dimensiones estábamos ayunos. El mal menor es tener a la mano datos, de que en ausencia pudieran […]
8 de octubre de 2020

Heberto Taracena Ruiz

Loable, de una parte,
que instancias de gobierno
respondan, ipso facto,
al impacto
de las inundaciones:
¡nuestro cuerpo es de agua!

Menos mal que faltando
cuarto para las doce
la información genere
expectativas
de cuyas dimensiones
estábamos ayunos.
El mal menor
es tener a la mano
datos,
de que en ausencia
pudieran devenir
males mayores.

Salta a la vista
que no cabe en retardos
la solidaridad.

Causas tendrán espacio
de enumerarse
oportunamente.
¿Cuáles? ¿Cuántas?
“Todo tiene su tiempo.”

Que los municipios
afectados
provean de datos
de un día para otro,
es de primera mano
por ahora.

Llegará el turno
a verificaciones
indispensables,
para otorgar a cada cual,
el justo apoyo.

Vendrán entonces
otros tsunamis
de inconformes
que a como dé lugar
querrán sacar astillas
del madero.

Será entonces que quienes
-en buena hora-
tienden las manos,
marquen un hasta aquí;
sin permitir,
-ni a cara de gritos-,
que los demandantes
tomen edificios
y nos incomuniquen
bloqueando calles
o carreteras.

Cunduacán, Tab., a 7 de octubre de 2020

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