Heberto Taracena Ruiz

Con qué palabras acuñar
lo que entre bromas-veras,
compartimos por miles
tabasqueños…

El credo conque,
sudorosamente,
hoy manifiestan
candidatos,
algo tiene qué ver
con el DESCREDO
de idos receptores.

Nadie eche pestes
por lo que está mirando.

De dónde viene el credo
y el DESCREDO
que ahora, tarde y noche
recalcan expresiones.

Concentrarse
no puede ser
puro accidente:
choque de trenes
con sus consecuencias.

El papel es tan largo
y tendido
como el tiempo
que con el tiempo ha sido.

Leer ese papel
no es, de ninguna suerte,
abrir la plana
y dirigir los ojos,
titubeantes,
voz temblorosa,
a una pantalla
que miramos al morbo.

Hay qué vestir el traje
tirante,
de candidatos,
ponerse en su lugar;
y el atavío múltiple
de destinatarios,
en distintas medidas.

Compartir vestiduras
no es cambiar de lunetas
ni de palcos.
Cada cual estará
en su mero sitio,
haciendo lo mejor
para ajustar la talla.

La encrucijada reta.
Entenderla da el toque,
la tarea es titánica
para hablante y oyentes
cuando se ha desgarrado
el delicado paño
de la virginidad.

Cunduacán, Tab., a 21 de abril de 2021.