HEBERTO TARACENA RUIZ
Tan cerca y tan lejos,
calladamente,
suena a lugar común,
al sonido invisible
de la tecnología.
Verte y no asirte,
escuchar y no tenerte
es como tambalear
en el colgante puente
de las paradojas.
Extremos cortos,
largas distancias,
paso que das o doy
devuelven al regreso
de puntos de partida:
no hay lugar para dos
cuerpos ni miradas…
La comunicación
inalámbrica
se reduce a formatos
de saludos escuetos
que a tanto repetirse
guardan en cajas fuertes
el silencio
entreverando ecos…
Buenos días,
buenas noches,
cuando sabemos
que no despiertan unos
ni habrá estrellas en otras.
A veces la costumbre
quiere escalar al trono
del amor sin corona:
persiste y la rutina
se ocupa en recordarle
que no da para más…
y va calladamente
a refugiarse
en el hondo subsuelo
del silencio.
Tan cerca y tan lejos,
si el amor no está hecho
de contrastes,
para qué es para qué…
Cunduacán,Tab., a 23 de mayo de 2022