A los maestros Miguel Ángel Quevedo
y Ramón Jesús Alejandro, QEPD, con afecto.

Heberto Taracena Ruiz

En melenas de ceiba,
de rama en rama,
el viento vuela y se encarama.

Estoy frente al lenguaje,
entrecruzado,
de la ceiba y el viento:
etéreo parlamento.

Dos fuerzas: en la tierra
una,
otra en el firmamento.

Ramaje de la ceiba
bambolea,
pero el fornido tronco
ni se menea.

El viento, apoderado
de la altura,
permanece y perdura.

La ceiba, sostenida
por raíces profundas,
en invertida altura.

¿Quién ganará? Me digo.

Y la ceiba y el viento
me responden, a una:
-Esto no va contigo.

Minutos largos giran,
-invisibles veletas-,
anotando los puntos
en su libreta.

El viento, amaina,
la ceiba, aquieta;
cae la lluvia gruesa,
sol mojado intercede…

Y ceiba y viento
hacen las pases
como diciendo:

-Entre hermanos-natura,
mientras que todo pasa
nada sucede.

El viento se despide,
la ceiba, ilesa,
recupera los brazos
de su grandeza.

Curvilíneo arcoíris,
de siete pinceladas,
atrayendo miradas…

Rancho San Pedrito, domingo 22 de agosto de 2021, 18 horas.