Minipoemario Lunar: CAUSAS Y CAUCES III
Heberto Taracena Ruiz El sentir tiene que considerarse en carme propia, por muy disperso que concurra. Qué sienten los padres que han perdido al hijo por manos asesinas y feroces que andan sueltas. Cómo va acumulándose un sentimiento a otro y qué tonga compacta la sucesión de hechos. Ahí es donde las causas y los […]
14 de octubre de 2020

Heberto Taracena Ruiz

El sentir tiene que considerarse
en carme propia,
por muy disperso
que concurra.

Qué sienten los padres
que han perdido al hijo
por manos asesinas
y feroces
que andan sueltas.

Cómo va acumulándose
un sentimiento a otro
y qué tonga compacta
la sucesión de hechos.

Ahí es donde las causas
y los cauces
adolecen
de un tratamiento
errante,
por donde quiera
que se vean.

Qué siente el individuo
que se distingue
encabezando
obstrucción de caminos,
cuando,
-sólo de vez en cuando-,
se le pone en su sitio:
la cárcel.
Pero, sobre todo,
al salirse, frecuente,
con la suya,
a partir de dineros
que le agencia
su habitual proceder.

Y que la autoridad
y hasta qué punto
pudo estar avisada
de la estrategia
para salir al paso
del reclamo.

Todo a la vista
tan común y corriente
como para que grupos
celebren a distancia
¿sana?
¡a mano alzada!

Pero, qué siente,
qué siente el ciudadano
que en su conjunto
no forma parte
de quienes han vivido
de la despensa…

Cunduacán, Tab., a 13 de octubre de 2020

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