Heberto Taracena Ruiz
A FABIÁN Y ROGIR
Superficiales,
las aguas contonean
su húmeda piel.
Vientos arrullan
las caderas jugosas,
con suavidad.
Acariciante
el paisaje torneado
en horizontal.
Frente a las ondas
de perfecta armonía,
los ojos callan.
HAIKÚS 326
Enamorada
la pareja dialoga
con el paisaje.
No es el silencio
ni las voces que ansían
interponerse.
Es el lenguaje,
entre la brisa y agua,
que predomina.
Ahí las palabras
descansan en dos mentes
y hacen la corte.
Cunduacán, Tab., a 15 de mayo de 2023