Minipoemario Lunar: AÑO 1988
Heberto Taracena Ruiz Don Enrique González Pedrero, sugirió a los Alcaldes que el año final fuera de minuciosa revisión. Mirar al año tres tiene de sí lo suyo; y, como ahora mismo, habían de revisarse sinnúmero de acciones. Quienes asimilaron el encargo, no más hicieron que volver a sus pasos. Constatar pormenores, ni más ni […]
9 de agosto de 2021

Heberto Taracena Ruiz

Don Enrique González Pedrero,
sugirió a los Alcaldes
que el año final fuera
de minuciosa revisión.

Mirar al año tres
tiene de sí lo suyo;
y, como ahora mismo,
habían de revisarse
sinnúmero de acciones.

Quienes asimilaron
el encargo,
no más hicieron
que volver a sus pasos.

Constatar pormenores,
ni más ni menos:
sin premuras, no era
sino reconfirmar
naturales retoques
que, cuándo no,
trasluce el tiempo.

No faltó, sin supuesto,
aquel que pretendiese
hacer a las volandas
lo omitido en dos años.

Ese ir y venir
era de nervios
tomados a chuscada
por el dime que yo…

Y, sin traer a cuento
este dos mil veintiuno,
bien que cupiera
en el anecdotario
preguntarse:
-¿Cuántos Alcaldes
recorren por este año,
en los mejores ánimos,
ansias de retener
los dos primeros?
-¿Habrá quiénes avancen
por detallados pasos
de finales tranquilos?
-¿Algunos que pretendan,
día y noche,
reponerse de prisa
los años relegados?

Y en la rebambaramba
el Pueblo sabe,
-con mucha propiedad-,
sobre, si, quién cumplió,
quién no lo hizo,
frente a la voz de Dios.

Cunduacán, Tab., a 28 de julio de 2021

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