D i c i e m b r e
Heberto Taracena Ruiz
No sé si pesas,
diciembre,
pero haces pensar:
calas,
a pesar
de las fiestas.
Tal vez por ser último
del año,
tienes qué ver con todos
los meses.
Haces recuentos
y nos acaparas,
sin que haya escape
en que ofrezcas
posada.
Como si padecieras
delirio de persecución
por treinta y un días,
vas raudo
hacia el final
que atizas
casi
delirante,
resultando más corto
que febrero.
Llegas como te vas
en un abrir y cerrar
de horas,
que simboliza,
empero,
la colosal existencia.
Diciembre,
tranquilo,
permite,
por lo menos,
poner en su lugar
mis sentimientos.
Cunduacán, Tab., a 12 de diciembre de 2019