Cada organismo
Heberto Taracena Ruiz
Cada organismo acoge
defensas personales,
algunas de las cuales
nos dejan abobados.
Contemplar al cristiano
atracado por todos
los achaques
y sin embargo
salir ileso
ante el Coronavirus.
Ver a quien no lo está,
sano, inocente,
y en un santiamén
evaporarse.
Ese es el organismo:
recóndito universo
de reservas extrañas.
De la pandemia
ninguno se ha librado,
directa o indirecta
mente.
Marcado porcentaje
se muestra asintomático.
La inmensa mayoría
llevada la cuestión
-verdadera cuestión-
con brebajes caseros,
para los que se pintan
probados delantales.
-Uno se queda
boquiabierto
cuando las oye
predicar al azoro
o desgana
de la necesidad.
Claro,
la humanidad contiene
almacén de reservas.
No se ha dado minuto
en que éste o aquélla
no tengan a la mano
alivianes domésticos,
los más, dichos y hechos,
sin caros intereses…
Son la necesidad,
y las costumbres,
quienes en trance
de aflicciones
suelen salir al paso.
La ciencia, con lo suyo,
no ceja para nada
de ensayar previsiones.
Y nacen las vacunas
por aquí y más allá,
y el comercio
en su parte
-ya se verá-:
todos y cada uno,
junto con las caseras,
para seguir dictando…
Cunduacán, Tab., a 20 de enero de 2021