Lugar y asiento
Heberto Taracena Ruiz
La vida adquiere
sentido cuando forjas,
con agua y fuego,
el lugar que ocupas.
No son los años
quienes te dan asiento
ni lugar;
cuando el asiento no es
para quedarte,
ni lugar el pasaje
de molicie.
Lugar y asiento ganas
en la vida,
si al trabajo le sellas
insignias de emoción,
y al descanso su tiempo
diligente.
Es así que la vida
apuntala sentido.
Es tu lugar, no de otro,
en la cola o a un lado,
a empellones
o subrepticiamente.
No.
El lugar te lo das,
no te lo dan,
y es asiento tu punto
de partida.
No has de quitar a nadie
lo que es tuyo:
ni asiento,
ni lugar,
en el mejor papel
de tu papel
Cunduacán, Tab., a 9 de enero de 2020