Lo cierto es que la actitud de Bosé ha generado, como poco, mucha incertidumbre entre sus fieles seguidores. Después de días llamando a acudir a la protesta -en la que se incumplieron todas las medidas de seguridad sanitaria- y proclamando sus teorías conspiranoicas sobre el coronavirus, que tacha de farsa, la turba anitmascarilla quedó decepcionada tras descubrir que la voz cantante del movimiento les había dejado tirados.
Esta misma semana salía a la luz, además, un vídeo del artista en un vivero de la capital. Muchos pensaron entonces que Bosé seguía en Madrid, pero lo cierto es que se trata de unas imágenes grabadas hace unas semanas en las que, por cierto, aparece llevando mascarilla. La realidad es que el cantante, lejos ya de España, “maneja el cotarro” desde el otro lado del charco.