Con un rector noble como lo es Querubín Fernández Quintana, el cual permite que todo mundo haga de las dependencias de esta institución “su caja chica” para llenar sus bolsas de recursos y por ende, la UPCh hoy está convertida en una universidad sin orden ya que, no hay líder estudiantil ni de los de los maestros y, ante la falta de un pago de doce días a los trabajadores, la secretaria de Finanzas, Fanny Caraveo Peralta mejor decidió darle diez plazas a la líder del sindicato administrativo, Irma Rodríguez Castellano para que beneficie a sus cuates y, al mismo tiempo evitar reclamos de los empleados.

Cárdenas
Redacción
Rumbo Nuevo
Muy alejada de buscar la excelencia educativa, hoy la Universidad Popular de la Chontalpa, en manos del galeno Fernández Quintana, quien llegó aquí bajo el padrinazgo del hoy Fiscal Fernando Valenzuela Pernas, está inmersa en una lucha visceral entre los secretarios y directores de las diversas áreas los cuales, a la fecha solo han demostrado que les interesa mantener cuotas de poder y los jugosos recursos que se manejan en esta casa de estudios.
Por lo anterior, en esta universidad, el secretario de extensión universitaria y de servicio social, Felipe Sánchez Brito, aliado con el director de servicios escolares, Erick Ramírez, quien carece de toda preparación para desempeñar dicho cargo pero, eso sí, es recomendado de la esposa del doctor Querubin, ensuciaron la elección de los estudiantes al grado tal, que, al ser impugnado el proceso, el tribunal de los contencioso y administrativo, determinó que mientras se resuelve este caso, el comité electo, no podrá realizar acción alguna. En pocas palabras, no hay líder estudiantil.
Otro acto lleno de suciedad que llevaron a cabo los colaboradores de Querubín, es que, “encuerdaron” a una maestra de nombre Aideluvia Madrigal Alcocer para que participara en la elección del líder de los maestros por lo que, al ser rechazada esta catedrática por la mayoría de docentes, en un acto de mala leche, decidieron adjudicarse el triunfo en dicha elección y, lo anterior se comprueba que esto fue orquestado por gente de la rectoría debido, a que a esta maestra que es líder espuria, se le otorgó una cómoda oficina para que desempeñe su cargo de secretaria general del sindicato de maestros mientras, que el verdadero comité en funciones, atiende en un pequeño modulo en el que casi se atiende a los maestros en ventanilla.
Pero eso no es todo, también el desorden abarca al sindicato administrativo en el que, a los algunos agremiados como así como a unos trescientos trabajadores de lista de raya, se les negó el pago de doce días económicos por lo cual, para estos no protestaran, la tesorera optó por “taparle la boca” a la líder de los trabajadores administrativos, Irma Rodríguez Castellanos con diez plazas en la que, denunciaron afectado, “va a beneficiar a sus incondicionales, en pocas palabras, en la UPCh hoy hay mucho corrupción que la está destruyendo”.