Como pianista de Juan Gabriel por más de 20 años, Pedro Plascencia tenía acceso al artista. Sin embargo, confesó que ni él ni Carmen Salinas saben quién fue la actriz que metió a la cárcel a El Divo de Juárez, contrario a lo que se dijo hace días.

Ciudad de México
Agencias
De esta manera niega que se tratara de Claudia Islas y mucho menos que Juan Gabriel lo acercara a él a dicha información. “No sé de dónde sacaron eso, son historias que cuentan. No sabemos a ciencia cierta qué fue la realidad de las cosas. Yo hice (con Carmen) los comentarios que se supone, que tal vez, pero son sólo comentarios y no que fuera verídico.
“Eso que se decía es muy viejo y quién sabe de dónde vino; no se sabe nada de eso, lo que sí es que una artista X, que no sé quién, lo remitió por disque robo; no veo yo tampoco que haya robado porque él era un muchacho muy sano. Esa versión se conoce desde hace mucho porque cuando lo acusaron yo ni idea tenía, no laboraba con él”, contó en entrevista.
Plascencia pidió que lo alejen de los chismes porque sólo saben los que estuvieron involucrados y lo que él en realidad conoce son sólo comentarios que le repitió a su ex esposa como una plática común. A Salinas dice verla todos los días, por lo que tampoco existió un reclamo sobre la filtración.
Afirma que su relación con el compositor siempre fue buena y que lo recuerda como un muchacho ejemplar que se portó bien con él.
“Decía que yo era como un padre y así me trató”.
Ahora ya no tiene contacto con su familia, pues en los años 90 les perdió la pista a todos, incluso a Iván, que fue a quien conoció cuando todavía estaba en brazos.
Plascencia, que hoy lidia con radioterapias por su cáncer en los huesos, demandó a Juan Gabriel en 2010, por despido injustificado. El juez dictó una sentencia favorable para él y otros músicos ordenando a Juan Gabriel a pagar tres millones de dólares.
“La demanda viene por otras personas del mismo grupo de músicos, no soy yo directamente. Yo con Juan Gabriel nunca hablé nada sobre eso; quedamos en términos de adiós y se acabó. No vimos ese dinero, pero yo creo que cuando se dicten las cosas con la herencia intervendrá mi licenciado para ver qué va a pasar, qué va a seguir”.
El pianista considera que la vida después de Juanga existe, por lo que el equipo de casi 100 personas que tenía para sus giras encontrará otros trabajos porque se trata de personas profesionales.