Mieles de egipcios gritan “vete” a Mursi
El Cairo Agencias «Vete, vete», grita la multitud a las puertas del palacio presidencial de Ittihadiya. Ha caído la noche y varios miles de almas rodean el complejo agitando banderas egipcias o levantando sus brazos hacia las tapias. Las marchas procedentes de varios barrios de la capital inundan los alrededores en protesta por el ‘decretazo’ […]
5 de diciembre de 2012


El Cairo

Agencias
«Vete, vete», grita la multitud a las puertas del palacio presidencial de Ittihadiya. Ha caído la noche y varios miles de almas rodean el complejo agitando banderas egipcias o levantando sus brazos hacia las tapias.
Las marchas procedentes de varios barrios de la capital inundan los alrededores en protesta por el ‘decretazo’ del islamista Mohamed Mursi y el referéndum sobre la Constitución previsto para el 15 de diciembre.
«Queremos que nuestra voz llegue a Mursi para decirle que no es nuestro presidente. La Constitución es sólo la Constitución de los Hermanos Musulmanes y salafistas y perjudica al país y al pueblo», dice a ELMUNDO.es el veinteañero Kirolos Nathan entre el río de jóvenes, mujeres con pañuelo o ancianos que ocupa las proximidades de un palacio sito en el acomodado distrito cairota de Heliópolis.
«Si dicen acampada, nos quedaremos aquí. No descansaremos hasta que se haya ido», agrega mientras llega el ruido de quienes golpean los bolardos o dejan su mensaje en los muros del recinto.
En la enésima cita contestataria, bautizada como el día de la ‘advertencia final’, los detractores del presidente egipcio exigen la retirada de la declaración constitucional y de la nueva Carta Magna, cuyo referéndum del 15 de diciembre recibió ayer el espaldarazo de la supervisión judicial. La protesta también permaneció en la plaza cairota de Tahrir, donde se mantiene una acampada desde el pasado 23 de noviembre.
El complejo palaciego, otrora corte de Hosni Mubarak y ocupado desde el pasado julio por Mursi, se preparó para las protestas.
Cientos de policías antidisturbios y alambradas de púa rodearon el recinto pero los manifestantes lograron acercarse hasta los muros que protegen el recinto.
Las fuerzas de seguridad llegaron a arrojar gases lacrimógenos durante unos minutos pero a las 19 horas el ambiente era pacífico y estaba marcado por los cánticos, según se pudo constatar.
No obstante, ha habido un momento en el que ha estallado brevemente la violencia. Los manifestantes han logrado superar las alambradas colocadas y acercarse hasta los muros.
Las fuerzas de seguridad se han retirado al interior del edificio y dos furgonetas de la policía han sido tomados por la multitud. En los altercados, según la agencia de noticias estatal Mena, han resultado heridas 18 personas pero ninguna de gravedad.
Varios medios locales señalaron que Mursi –que no reside en palacio sino en un apartamento situado en otro barrio de la capital- abandonó el palacio.

Compartir: