La candidata del PVEM, vuelve a poner en el centro de su campaña el valor de la mujer en la vida pública

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
La voz de la candidata externa del PVEM a la presidencia municipal de Centro marca diferencia cuando aclara a la ciudadanía que la recibe en sus casas o se para a escucharla como ocurrió este miércoles entre los vecinos de Lomas de Ocuitzapotlán:
«Mi único compromiso es con la gente, porque no fuimos impuestas por grupos de poder que se sienten dueños del municipio y se resisten a dejarnos pasar», refiere al iniciar el quinto día de su agenda proselitista a 15 kilómetros al poniente de Villahermosa.
Cuando la familia García López (herederos de la familia de músicos que formó el desaparecido Jesús García Ramón, padre de José Manuel, Carlos y Karmito, entre otros, tutores del grupo Maney), la recibe en su domicilio, Ady García vuelve a poner en el centro de su campaña el valor de la mujer en la vida pública:
«Somos mujeres trabajadoras que nos cansamos de ver tanta corrupción, pobreza y desempleo, por eso decidimos buscar el voto ciudadano», dice con la convicción de que sus oyentes ya no se quedarán en sus casas el 1 de julio, sino que saldrán a buscar las urnas, quizá para votar por la única mujer que compite por la alcaldía de Centro.
Ady García, impone moda: tenis blanco, pantalón de mezclilla y blusa verde. Invariablemente así viste a fin de retar al incandescente sol y la profundidad de la humedad de la primavera tropical. Y así va por las calles, por las casas, tocando puertas y con el mismo pregón: «Soy mujer de palabra».
A tal compromiso, con la ciudadanía de Lomas de Ocuitzapotlán manifestó su preocupación por el incierto futuro: «Lo más importante es respaldar a las nuevas generaciones, a fin de proporcionarles elementos necesarios para que tengan mejores y mayores oportunidades de desarrollo.
«Nos molesta que los jóvenes se pierdan en los vicios y el crimen porque no tienen acceso a la educación ni un empleo bien remunerado que los ayude a salir de la condición de pobreza en que se encuentran.
«Tenemos qué preocuparnos por nuestros hijos. Yo también tengo uno y quiero que mis nietos corran en Plaza de Armas, con seguridad, como antes», rememora.
Y así va, ofreciendo la opción femenil a los electores del municipio de Centro.