Cientos de elementos de la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar) se sumaron a los más de 500 agentes de migración para blindar el Puente Internacional Rodolfo Robles, así como la ribera del Río Suchiate, con equipos antimotines para tratar de detener la caravana de migrantes que partió de San Pedro Sula, Honduras, con rumbo a Estados Unidos.
Los elementos del Ejército mantienen una vigilancia estricta en los principales pasos informales a lo largo del Río Suchiate, que divide a México con Guatemala, y que mantiene bajos niveles, lo que facilitaría el camino de los migrantes a pie, en caso de que puedan pasar libremente por Guatemala.
Todo aquel migrante que intente ingresar a territorio nacional será revisado por la Secretaría de Salud, con la finalidad de evitar que ingresen personas contagiadas de covid-19.
En el segundo día de despliegue de fuerzas federales, también participan elementos de Protección Civil, de la Secretaría de Salud y del Sistema Integral para la Familia, para evitar el tránsito ilegal de menores. De esta manera, se busca hacer frente al grupo de unos 3 mil migrantes que salieron de Honduras.
Ciudad de México
Agencias