“Los lamentos son el lenguaje de la derrota”
Stephen Crane
Enrique Muñoz González
cayuco7@hotmail.com
Cuando inició esta administración, la entidad se encontraba en la media tabla del ranking nacional en materia deportiva, el cual se mide por los resultados obtenidos con las olimpiadas nacionales que se realizan cada año. Hoy, al estar por terminar este sexenio, Tabasco ocupa los últimos lugares, y todo gracias a la ineptitud de una persona, Melchi Franco Ruiz, titular del Injudet, quien ha hecho todo por poner el deporte en los suelos, y vaya que lo ha logrado con creces.
Lo más grave del asunto, la señora se justifica diciendo que por culpa de las inundaciones no se pudo hacer mucho en materia deportiva. Sin embargo realmente no hizo nada, y tiene que regresar sólo 48 mil 531 pesos a las finanzas del estado por no comprobar el manejo de los mismos, aunque en este caso, según el diputado perredista, Juan José Martínez, deberían ser 977 mil pesos, pues dejó en evidencia que no se aplicó esa cifra federal en el programa denominado “Chambeatón 2011”.
No cabe duda que en deporte Tabasco tuvo un grave retroceso, costará mucho tiempo poder revertir estas cifras que dan vergüenza, porque se dejó esta responsabilidad en manos de una persona inexperta, y nunca se buscó corregir a tiempo; recordamos cuando estaba por cumplir sus primeros dos años el gobernador Granier Melo, dijo a reporteros haría ajustes en Turismo y Deporte, aunque solamente lo hizo en la otra dependencia, dándole las gracias a Paloma Rives, pero mantuvo a Melchi Franco.
En esta legislatura, el diputado Christian Salvador Aquino Mena, presidente de la Comisión de Recreación, Juventud y el Deporte, en muchas ocasiones ha solicitado que la señora comparezca e informe cuáles son las acciones que en materia deportiva se han venido realizando, pero en todos los exhortos realizados, siempre ha habido excusas, el caso es que nunca ha acudido a comparecer ante los diputados, con la complacencia de la bancada priista que no ha exigido su presencia.
Obviamente sino ha acudido, es porque no tiene nada que mostrar, pues los reclamos son a diario, como el caso de entrenadores exigiendo el pago de becas, las asociaciones deportivas no son atendidas como debe ser, sin embargo proliferaron los negocios que hizo en los estanquillos de venta de aguas y refrescos en todas las canchas de la Ciudad Deportiva, asignándoles a familiares y amigos, obteniendo a cambio una importante comisión mensual por las ventas que se realizan.
Melchi Franco debe rendir cuentas, hay que revisar a fondo la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos para que se le sancione por todo lo que no hizo a favor del deporte en estos seis años. Así como también por el nepotismo ejercido en el Injudet, dio cargos de diversos niveles a familiares, amigos y muchas de las compras que se hacían, fueron sin licitación previa como exige la normatividad.
Según informes recabados al interior del Injudet, Melchi Franco designó en la Dirección de Compras a Silvia Luz Hernández Magaña, quien es su cuñada, ella es hermana de su esposo; en la Dirección de Recursos Humanos colocó en la nómina a Claudia Janeth Chablé García, sobrina política; en la Dirección de Recursos Financieros está Fátima de la Cruz Hernández, otra sobrina política; Rafael Pinello, hermano de su yerno cobra en Olimpia XXI.
La lista del nepotismo es larga. Claudia Alejo Díaz, que es su sobrina se encuentra asignada en Comunicación Social; Janeth Alejo Díaz está en el área de Acceso a la Información; Mary Alejo trabaja en la alberca. Magnolia Franco Ruiz, su hermana, es quien administra dos cafeterías en la Ciudad Deportiva y el restaurant de la alberca olímpica. Las compras las realiza sin licitación alguna a las comercializadoras de Carlos Aldecoa y Horacio Ramírez, quienes venden uniformes de mala calidad.
Hay mucho más, sólo esto es la punta de la madeja, porque los dirigentes de asociaciones deportivas todo el tiempo han reclamado la actitud prepotente de Melchi Franco, al no atenderlos ni darles las facilidades para poder tener acceso a becas sus agremiados, por eso es hasta ridículo que el Congreso local diga que hay “sanciones resarcitorias” para algunos funcionarios, entre ellos la titular del deporte, para que devuelva 48 mil pesos, si el daño causado al presupuesto en seis años es cuantioso.
La Piragua
El contador Rafael Castellanos Pérez es otro que tiene diferencias con Melchi Franco, ya que la funcionaria requirió de sus servicios, por sugerencia de su Director Administrativo, para poder ordenar su contabilidad, pactaron una suma por el trabajo, el cual ya se realizó, pero la señora no le ha querido pagar, se le esconde, al final sus cuentas se pudieron limpiar, al grado que sólo debe devolver 48 mil pesos a la Secretaria de Finanzas.
De acuerdo al diccionario jurídico, Sanciones Resarcitorias consiste en la reparación de los daños y perjuicios provenientes del incumplimiento de una obligación. La sanción resarcitoria está presidida por la idea igualdad: procura restablecer la situación de las personas damnificadas por la infracción del deber jurídico, en el estado precedente al entuerto.
