Florentino J. García Alcudia
Rumbo Nuevo
Tras larga espera –sin que ningún gobierno atendiera su petición–, los alumnos de la escuela primaria “Francisco I. Madero”, de Medellín y Madero 1ª sección, dejarán de sufrir por el sol o la lluvia al realizar sus actividades escolares, deportivas y recreativas, pues el alcalde Humberto de los Santos Bertruy, atendió la petición de sus maestros y padres de familia, de construirles una techumbre que cubre la plaza cívica del plantel.
Al inaugurar junto con su esposa Martha Elena Martínez de De los Santos, la enorme techumbre en que se invirtió un millón 153 mil 021 pesos, el edil de Centro mencionó que está por terminar el proceso de escrituración del programa de regularización de los inmuebles, donde hay escuelas públicas, y anunció que será el 25 de noviembre cuando haga entrega de los documentos a directores de 250 planteles educativos.
Entre las escuelas beneficiadas con este programa –que además de la certeza jurídica en la posesión de los inmuebles permitirá a los planteles educativos acceder a recursos federales– se encuentran la primaria “Francisco I. Madero” y el jardín “Eloíza Aguirre del Valle”, ambos de la ranchería Medellín y Madero 1ª sección.
Manuel Ramírez Ramón, delegado de la ranchería –ubicada a 15 kilómetros de Villahermosa–, agradeció al presidente municipal la entrega de esta obra, y destacó que también fueron beneficiados con una bomba nueva para un pozo auto-administrable que les distribuye el vital líquido, y la reparación de cinco kilómetros y medio de la carretera principal, en una gestión ante el FONDEN.
En Centro no se hicieron obras a capricho
De los Santos Bertruy, en su intervención, valoró la distinción del representante municipal, enfatizando su gusto por entregarles a estudiantes, docentes y familia en general, una obra bien hecha, que va a servir mucho a la comunidad para reuniones, bailes y lo que consideren.
Por esto, el munícipe, convocó a seguir trabajando juntos (sociedad y gobierno), haciendo un esfuerzo para que las cosas sigan mejorando porque en dos años y diez meses, los que formamos parte del servicio público municipal, hemos trabajado muchas horas todos los días
