Shangai, China
Agencias
En apenas un par de horas, el sorprendente gris Mercedes dejó paso al intenso rojo Ferrari. Los bólidos alemanes, con Nico Rosberg al frente, lideraron sin discusión la primera tanda de libres pero fue Felipe Massa, redimensionado en este inicio de temporada, quién dejó la última firma en la hoja de ruta del viernes. Tirando al límite de las riendas de su ‘cavallino’. Saboreando los pianos si era necesario. Lo que fuera para seguir sacando pecho frente a todos, incluido su compañero Fernando Alonso. Aunque sea en una sesión libre. Cualquier momento es bueno.
Parece que Felipe Massa está decidido a cambiar la dinámica de los últimos años. No se conforma con vivir bajo la enorme sombra de Fernando Alonso. Aunque sea testimonial, él es ahora el primer piloto de Ferrari en la clasificación del Mundial, con cuatro puntos de ventaja sobre el asturiano, marcado por su abandono en Malasia. Incluso ha sido el primer monoplaza rojo en las dos sesiones de clasificación del curso. Un cambio sustancial tanto en sus números como en su cabeza, siguiendo con la inercia iniciada en Suzuka, en el sprint final del pasado curso, cuando estaba en juego su volante en la escudería italiana.